Bueno, pues como reza el título de la entrada hemos llegado al final del camino. Hace ya mucho tiempo, de todas maneras, que no actualizaba más que esporádicamente. Las últimas entradas de hecho fueron las crónicas del Festival Nits de Cinema Oriental de Vic en noviembre, a quienes de nuevo pido disculpas por la tardanza en subirlas.
Hay varias razones para dejar definitivamente el blog. Por un lado el trabajo, cada vez más exigente, que me ha impedido dedicarle el tiempo necesario a lo que, sin ninguna duda, era más un pasatiempo que otra cosa, lo que no implica que lo tratara con mimo y seriedad. Otra de las razones fue una creciente falta de motivación, así como sentir un cierto desprecio en estos tiempos de relaciones públicas. No obstante quizá tampoco he podido / sabido actuar de la manera que se requería. Que no se pierda nunca la autocrítica (ni el buen humor).
Pero hay que quedarse con lo positivo y sin duda lo mejor ha sido conocer a un montón de gente y entre ellos algunos a los que hoy puedo catalogar como amigos y otros, que si bien no lo son, al menos los respeto.
El sábado por la noche terminó con Junglee, producción india a mayor gloria de los pectorales de Vidyut Jammwal y dirigida por el estadounidense Chuck Russell, muy conocido en los ochenta y noventa por dirigir películas como Pesadilla en Elm Street 3 o La Máscara. En esta ocasión el director nos ofrece su veteranía pero el resultado final dista de tener ni un atisbo de personalidad y se limita a ser una funcional historia de acción con tintes ecologistas y animalistas ¿Entretiene? sí, sin duda, pero no ofrece absolutamente nada nuevo ni perdurable.
El domingo empezó con una maratón y la primera que se proyectó fue Saint Young Men, basado en el manga Las vacaciones de Jesús y Buda, que imagina como serían las vidas de estos dos personajes si vivieran en la Tierra y compartieran piso en el Japón actual. Compuesta por una sucesión de escenas inconexas el resultado final, más allá de un par de ellas, se antoja aburrido, pesado y bastante irritante a veces con un humor con el que personalmente no conecto y cada vez menos. Sin duda la peor película del festival este año.
A la siguiente película del maratón no asistí puesto que preferí ir a comer y centrarme en la esperada Golden Job. Y acerté puesto que es un regreso a los viejos tiempos del cine de acción de Hong Kong y a esas coreografías espectaculares de acción con un reparto repleto de grandes figuras como Ekin Cheng, Jordan Chan, Chin Ka-Lok, Eric Tsang o Yasuaki Kurata entre otros. Un grupo de amigos mercenarios deciden participar en un último golpe y robar un cargamento de medicamentos para ayudar a niños refugiados pero las cosas no saldrán como estaban previstas y la traición de uno de ellos cambiará su destino. Con esta premisa nos encontramos ante lo que es una habitual cinta de camaradería, amistad más cercana a sentimientos familiares y venganza. Y pensaremos ¿pero esto no se ha hecho antes? pues sí, y muchas veces, pero he aquí la diferencia entre una buena y una mala película. Cuando se hace bien incluso una historia mil veces contada puede sorprenderte o al menos transportarte a una manera de hacer cine y disfrutar de ello. Mención aparte toda la parte final con un espectacular asalto al castillo de los villanos.
Y para terminar tocaba el binomio Vicsudon/Tetsudon. En esta ocasión el concurso del festival para hacer cortos al estilo cutre de Tetsudon con Vic como telón de fondo fue bastante más flojo que el año pasado, aunque nos encontramos alguno divertido, sin duda. Pero comparados con el propio Tetsudon me parece que eran hasta buenos. Lamentándolo mucho debo decir que lo de Tetsudon como broma puede estar bien un rato pero no da más de sí y realmente aguantar los 75 minutos que dura debería ser merecedor de un premio o un diploma al menos.
Para terminar recordamos los premios de este año que fueron especialmente para la película indía Andhadhun, que consiguió los premios del Jurado (ex aequo con la china Spring Sparrow), el Gat de la Sort (del público) y de la la Crítica. Por desgracia no pude ver ninguna de las dos propuestas, pero apuntadas quedan en la agenda.
Y con esto nos despedimos hasta el Festival Nits del año que viene, que seguro volverá a ser un acontecimiento tan especial como lleva siendo ya casi dos décadas (como pasa el tiempo) ¡Larga vida al Festival Nits!
De nuevo, y como es habitual y placentero, tuve el honor de asistir al Festival Nits de cinema oriental en su ya decimosexta edición. Por desgracia y otro año más tan solo pude asistir el fin de semana, concretamente desde el viernes por la noche ya que compromisos laborales hicieron que se retrasara mi habitual llegada del viernes por la tarde. Aún así pude disfrutar tanto de las proyecciones como de la compañia de amigos y conocidos o de de la habitual amabilidad y generosidad de la organización.
Comencé mi festival con la sesión homenaje al tristemente desaparecido Ringo Lam con una versión restaurada de su ya clásico e icónico film Full Contact, protagonizado por esas bestias de la escena hongkonesa como son Chow Yun-Fat, Simon Yam y Anthony Wong. en esta historia de traiciones y venganzas que no da respiro vemos las constantes del cine de acción de Hong Kong, explosiones, disparos múltiples desde todos los ángulos, piruetas imposibles y unos sádicos personajes, especialmente el de Simon Yam, quizás el más carismático y trabajado de todos al ser el villano. Una gozada verla de nuevo y en una pantalla tan grande como la del Vigatà.
El sábado comencé con The Man from Kathmandu, producción nepalí con participación española en la acción con un equipo de especialistas encabezado por Dani Medina y un protagonista puertorriqueño, José Manuel, sin duda el plato fuerte de la película. En ella un joven de origen nepalí pero residente en Estados Unidos decide volver a su país como punto de partida para convertirse en miembro del Estado Islámico pero allí se verá envuelto en diferentes problemas, tanto políticos como religiosos. Sin duda el punto de partida es muy interesante pero todo resulta ser muy artificioso y poco profundo. Entendiendo que es una película de acción y como tal cumple no podemos dejar de obviar que la consistencia argumental debería ser también importante si ella misma se toma en serio. Y por desgracia eso no sucede aquí.
Justo después tocaba Pegasus, la nueva película del director y artista polifacético chino Han Han y de nuevo otra dececpión. En este caso incluso más justificada porque su anterior Duckweed me pareció una muy buena película. Aquí nos cuenta la historia de un corredor automovilístico de gran éxito pero que acaba su carrera por culpa de una suspensión por cinco años pasando del lujo a una vida normal y sus intentos por volver a la cima. Si bien reconozco que la película es visualmente impactante e incluso cuenta con varias escenas espectaculares tengo que admitir que la mayor parte me aburrió con esa manía de imitar las sobreactuaciones de cierto cine japonés comercial. De todas maneras al menos entretiene.
La siguiente sesión fue la mejor del festival sin contar Full Contact. La historia de Surya un joven que nace con un trastorno que le impide sentir dolor lo que le impele a convertirse en una especie de héroe y acabar con los matones del barrio. Pero como suele pasar esto le llevará a enfrentarse a peligrosos criminales a los que ni con sus habilidades marciales ni su habilidad de no sentir dolor le serán suficientes y necesitará contar con ayuda extra. The Man Who Feels No Pain es todo un canto de amor al cine de artes marciales con esas cantidades de cintas de vídeo que el protagonista consume para convertirse en un artista marcial, como si fuese un Tarantino viendo películas en el videoclub para aprender a ser director. Otro de los puntos fuertes de la película es sin duda el carisma de todos y cada uno de los personajes, en especial con Karate Mani, el karateca de una sola pierna.
Terminamos la crónica del Lychee Film Festival con la sección retrospectiva llamada Love in the 90s y que se centraba en su mayoría en producciones realizadas en los años noventa, salvo excepciones.
La primera de ellas fue sin duda la mejor, la ya mítica producción hongkonesa Comrades: Almost a Love Story, dirigida por Peter Chan protagonizada por dos grandes del cine hongkonés como son Leon Lai y Maggie Cheung. En esta historia de encuentros y desencuentros, amistad y amor, compromiso y lealtad, no falta prácticamente de nada. La historia comienza con un inmigrante continental llegando a Hong Kong sin hablar ni una palabra de cantonés y que se hospeda en el burdel que regente su tía, quién ya lleva muchos años viviendo en la colonia británica y que está obsesionada con Wiliam Holden, al que asegura haber conocido y vivido un romance. En Hong Kong conoce a otra continental, aunque cantonesa, y juntos comienzan una amistad que transita por diferentes estados. La película, realizada poco antes de la devolución de Hong Kong a China por parte del gobierno británico también transita por ese miedo al mañana que había de llegar pero sin cargar las tintas ni ser de trazo grueso como varias de las películas de la época. Una verdadera gozada incluso en su desenlace que tiene lugar en Nueva York.
Ann Hui fue la protagonista de la segunda película de la retrospectiva. Se presentó una película suya de 1997, Eighteen Springs. Una película sobre la que no se debería poder decir nada malo ya que técnicamente es impecable y las actuaciones muy correctas. Un melodrama clásico que consiguió siete nominaciones en los premios del cine de Hong Kong pero que a mi se me atragantó. Justo es resaltar que no comulgo con los melodramas con tanto sufrimiento por parte de los personajes y en esta película además acabé saturado y aburrido en algunos pasajes a pesar de que apenas superaba por poco las dos horas.
Cambiando de tercio y de cinematografía nos fuimos a Taiwán o más bien de vuelta a Nueva York para que Ang Lee nos contara una historia protagonizada por una pareja gay años antes de hacer lo propio en la famosa Brokeback Mountain. Un joven de origen taiwanés vive junto a su novio estadounidense con quién tiene una vida feiz. Pero su familia se empeña en que se case cy urde un plan para que le dejen tranquilo, casarse con una inmigrante china que necesita la tarjeta de residencia. Con lo que no cuentan es con que los padres de él viajarán desde Taiwán para asistir a la boda. A partir de ahí se encontrarán en un enredo del que no sabrán muy bien como salir, lo que incluye una boda multitudinaria. El banquete de boda es un canto a la tolerancia, a vencer los estereotipos rodeándola de comedia a veces, de drama otras y todo ello dentro de un equilibrio con un reparto que cumple con creces y resulta muy convincente.
En Suzhou River vivimos una extraña historia de amor ¿a tres bandas? Durante gran parte de su metraje la película consigue crear un ambiente de espejos en los que no se puede dar nada por supuesto. Cuatro personajes ¿o son tres? en dos relaciones que acontecen casi al mismo tiempo y que estimulan la imaginación. Mucho mejor durante su primera mitad en la que todo es algo fantasmagórico y menos realista acaba bajando enteros debido a su resolución mucho más convencional y que cambia algo el sentido de la película.
La penúltima película del festival fue Dust in the Wind, de Hou Hsiao-hsien. Y de nuevo el mismo problema con el director taiwánes y es que su cine me gusta desde un punto de vista conceptual. Los temas de los que habla, el contexto histórico y social o su dominio del encuadre. Pero todo ello palidece ante el gran sopor que me provocan la mayoría de sus obras, con esos planos largos y estáticos no aportan nada a la historia excepto el tedio que provocan. Curiosamente esta película, a pesar de ser una historia de (des)amor entre los dos adolescentes protagonistas no tiene conexión con el resto ya qué ni está realizada ni ambientada en los noventa.
Antes de la laproyección de clausura se procedió a la entrega de premios, que fueron los siguientes:
- Mejor película: The Great Buddha +
- Mejor director: Huang Hsing-yao por The Great Buddha +
- Mejor interpretación: Qi Xi por Bitter Flowers
-Premio del público: On Happiness Road
Y para terminar la película que ofició como clausura fue Vive l'amour del director malasio y afincado en Taiwán Tsai Ming-liang. A diferencia de Hou y siendo los dos grandes exponentes del cine de autor taiwánes y asiático, las películas de que he visto hasta la fecha de Tsai no me parecen tan aburridas a pesar de que me parece peor director en el ámbito técnico. Tampoco me apasionan pero sus historias, a pesar de estar alargadas, se pueden seguir con más fluidez y dejan un regusto de haber estado a punto de ver algo bueno, aunque no haya sido así del todo. De todas maneras esta historia de amor a tres bandas entre la empleada de inmobiliara, el "empresario" y el estrafalario personaje interpretado por el actor fetiche de Tsai, Lee Kang-sheng tiene un final realmente potente aunque esa manía de alargar desluce el resultado.
Y con esto acabamos con la segunda edición del festival Lychee. Como nos anunciaron en la gala de clausura, la tercera edición tendrá como eje temático la juventud. Esperamos con ganas esa tercera edición.
Por segundo año pudimos disfrutar del Lychee International Film Festival, festival que pasó de celebrarse en Barcelona a hacerlo este año de manera simultánea tanto en la Ciudad Condal como en Madrid. Precisamente en Madrid se hizo la inauguración y en Barcelona la entrega de premios y clausura.
Este año el Lychee volvió a disponer de dos secciones, la Oficial a competición y la retrospectiva, Love in the '90s, historias de amor rodadas o ambientadas en los años noventa en su mayoría y todas ellas reconocidas. En esta primera crónica nos centraremos en la Oficial, con una variada muestra de cine contemporáneo procedente de la China continental de de Taiwán.
On Happines Road fue la primera película que vi de esta segunda edición, el día después de comenzar el festival. Una película de animación basada parcialmente en la vida de la propia directora y que sirve para repasar la historia reciente de Taiwán a través de los ojos de una mujer que vuelve a su tierra natal por la muerte de su abuela. Una vez allí rememora toda su vida desde su niñez, a su adolescencia hasta llegar al momento actual. La directora es muy honesta en sus planteamientos y no esconde en ningún momento la ideología de su personaje, la que choca con la de su madre, completamente diferente en todos los aspectos. Una comedia dramática que sin embargo saba tejer un equilibrio complicado que solo chirría por su pequeño bajón a mitad de la cinta cuando tiende a repetirse. La película fue emitada a principios de mes por Movistar+ y esperamos que se repita ya que merece la pena.
La segunda del día fue The Foolish Bird, y tenemos que decir todo lo contrario. Un drama con personaje adolescente que trapichea con los teléfonos móviles del instituto que se encarga de custodiar mientras acompaña a una amiga suya que la llevará por el peor camino posible. Todo ello dentro de un cine de autor aburrido, que no tiene claro como continuar ni como acabar. La película abarca una parte de la historia de este personaje que bien podría haber sido otra ya que todo en ella se nota forzado con el único pretexto de ser rompedora y escapar del corsé de las producciones chinas destinadas al gran público. No encuentro nada a destacar, ni siquiera las interpretaciones que se dejan llevar por el tedio que los propios personajes y el devenir de la historia provoca.
La última del dia fue The Great Buddha+, una comedia negra venida de Taiwán que pese a sus aciertos, que son bastantes pierde frescura por ser quizás una comedia demasiado localista. Sus aciertos son sobre todo unas interpretaciones ajustadas y una fotografía en blanco y negro muy sobria, pese al peaje de algunas escenas en color preparadas para enfatizar dichas escenas y que se me antojan algo forzadas. En general bastante recomendable y que pasa mucho más rápido de lo que parece.
Hay otra película de la sección a competición, Wrath of Silence, que ya había visto en el Festival Nits de Cinema Oriental de Vic, y pese a no repetir precisamente para poder ver otra de la retrospectiva dejo aquí mi impresión del pasado julio:
De nuevo un thriller que ahonda en las contradicciones del gigante
chino, y que no escatima en mostrarnos lo peor del ser humano así como
la corrupción y nepotismo que impera en el país. Un niño desaparece de
su pueblo y su padre emprende una frenética búsqueda encontrándose por
el camino con personajes detestables. Un thriller seco y
extraordinariamente potente que raya la perfección, pero al que alguna
escena, concretamente una cerca del final, lo deja como simplemente una
gran película, que no es poco.
El año pasado tuvimos la oportunidad de asistir a la primera edición del Lychee Film Festival, primer festival de cine chino en Barcelona y del que escríbimos una pequeña crónica que podéis ver pinchando en este enlace.
En esta segunda edición el Lychee no se conforma con Barcelona sino que se celebrará también y simultáneamente en Madrid. Con una programación que nos trae tanto cine contemporáneo como una sección retrospectiva que se nutre de historias de amor ubicadas en los años noventa y dirigidas por grandes directores del espectro chino. La programación del Lychee Film Festival no solo se centrará en el cine de la China continental sino que nos ofrece historias tanto de Taiwán como de Hong Kong, así como una sección con los cortometrajes más interesantes del gigante asiático.
Además de las proyecciones el festival ofrece las Lychee Talks, en las que profesionales de la industria reflexionan sobre su experiencia; Flor de Lychee, en el que contextualizarán las películas proyectadas; Árbol de Lychee, sección dirigida a profesionales emergentes; y un concierto del cantante de folk chino Zhou Yunpeng.
Aquí dejamos la programación y los días de proyección:
OFICIAL EN COMPETICIÓN: CINE CHINO CONTEMPORÁNEO
Bitter Flowers (2017)
Director: Olivier Meys
Lina deja atrás su vida en la provincia de Dong Bei para irse a París y
perseguir sus sueños de empresaria. Pero una vez que está en Europa,
nada sale como lo tenía planeado y se ve obligada a trabajar en algo que
nunca habría imaginado. Cuando aparece por sorpresa su cuñada, se verá
enmarañada en su propia red de mentiras.
MADRID
Cines Callao- 14 de septiembre 20:30
Círculo de Bellas Artes - 16 de septiembre 17:00
BARCELONA
Verdi Park- 18 de septiembre 18:00
On Happiness Road (2017)
Directora: Sung Hsin-yin
Xiao Qi creció en una época de cambios dramáticos en la sociedad de
Taiwán. Para cumplir con las expectativas de sus padres, se esforzó por
tener éxito en la vida. Se fue a trabajar a Estados Unidos y se casó,
pero con el paso del tiempo, vio cómo su carrera y su vida iban
quedándose estancadas. En el viaje de regreso a su tierra natal por la
muerte de su abuela, los recuerdos de la infancia le volvieron a
aparecer en su mente mientras pensaba en el camino que había seguido y
se preguntaba a sí misma: “Después de tantos años, ¿me habré convertido
en la adulta que quería ser?”
MADRID
Cículo de Bellas Artes - 15 de septiembre 17:00
BARCELONA
Verdi Park - 15 de septiembre 17:00
The Foolish Bird (2017)
Directores: Huang Ji y Ryuji Otsuka
Lin Sen, una chica de 16 años, para cumplir el deseo de su madre,
intenta entrar en la academia de policía local. Animada por su mejor
amiga, Meizi, empieza a robar y vender móviles de sus compañeros de
clase a desconocidos que conocen online. Al mismo tiempo, se enteran de
un impactante asesinato y violación a uno de sus compañeros de clase.
Después de una noche de borrachera Meizi desaparece sin decir nada.
MADRID
Cículo de Bellas Artes - 15 de septiembre 19:30
BARCELONA
Verdi Park - 15 de septiembre 19:00
The Great Buddha+ (2017)
Director: Huang Hsin-yao
Pickle es un guardia de seguridad en una fábrica de
estatuas de bronce. Él y su amigo Belly Button se entretienen juntos
durante los turnos de noche. Un día deciden ver las imágenes de la
cámara instalada en el coche de su jefe. A parte de varios encuentros
con distintas mujeres, los dos chicos presencian algo que nunca deberían
haber sabido.
MADRID
Cículo de Bellas Artes - 15 de septiembre 22:00
BARCELONA
Verdi Park - 15 de septiembre 21:00
Father to Son (2018)
Director: Hsiao Ya-chuan
Van Pao-Te se dio cuenta de la pérdida de salud que había sufrido a lo
largo de los años. La propietaria del hostal, Yuqin, anunció que
participaría en la campaña electoral del jefe del distrito contra la
familia de Van Pao-Te. Las elecciones se acercaban, la enfermedad era
problemática y muchas historias pasadas se despertaron en lo más
profundo de la memoria de Van Pao-Te. Sabiendo que la hora de su muerte
se acercaba, decidió ir a Japón con su hijo para obtener algo de
información de su padre, que se había ido de casa hacia 50 años. Al
mismo tiempo, Yuqin encontró a su sobrino de Hong Kong para que viniera a
ayudar en la campaña.
MADRID
Cículo de Bellas Artes - 19 de septiembre 19:00
BARCELONA
Verdi Park - 16 de septiembre 22:00
Wrath of Silence (2017)
Director: Xin Yukun
Baomin se gana la vida como minero, mientras su familia vive cuidando de
una pequeña granja de ovejas en otra ciudad. Cuando desaparece su hijo,
Baomin volverá para investigar qué le ha pasado, pero saldrán a la luz
asuntos que estaban enterrados.
MADRID
Cículo de Bellas Artes - 19 de septiembre 21:30
BARCELONA
Verdi Park - 20 de septiembre 19:30
The Widowed Witch (2018)
Director: Cai Chengjie
Después de perder su casa y su esposo, empieza una vida con su cuñado en
un vehículo modificado. Recorren diferentes pueblos, y en al camino
recuerdan y hablan sobre su pasado. Para encontrar un lugar donde pasar
el frío invierno, ella pretende convertirse en un chamán para librar a
los aldeanos de los espíritus malignos e irónicamente, sus engaños
suelen volverse reales. Sin embargo, pierde su poder ante la codicia de
la gente, y después de fracasados intentos de salvar la naturaleza
humana, la historia de su vida termina en tragedia y desilusión.
MADRID
Cículo de Bellas Artes - 21 de septiembre 17:00
BARCELONA
Verdi Park - 16 de septiembre 20:00
Dragonfly Eyes (2017)
Director: Bing Xu
Esta película se compone a partir de imágenes reales de cámaras de
vigilancia, para narrar la historia de Qing Ting, una mujer que practica
para ser monja budista, pero por algunos cambios en el templo coge un
trabajo en una granja de vacas. Allí conoce a Ke Fan, que la ve como
alguien especial y cree que todo es fruto del destino.
MADRID
Cículo de Bellas Artes - 20 de septiembre 19:30
BARCELONA
Verdi Park - 14 de septiembre 19:30
FUERA DE COMPETICIÓN
Twenty Two (2015)
Director: Ke Guo
En los ocho años de la invasión japonesa en China, al menos 200.000
mujeres chinas se vieron obligadas a convertirse en esclavas sexuales
del ejército japonés, que las pasó a llamar “mujeres de consuelo”. En el
momento del comienzo del rodaje del documental en 2014, solo había 22
“mujeres de consuelo” supervivientes en China continental. El tiempo
pasa lentamente aliviando sus heridas, pero estas mujeres, han sufrido
unas dificultades inimaginables para cualquier otra persona. ¿Dónde
están ahora, qué vida están llevando y qué tipo de tristezas y alegrías
tienen en sus vidas?
MADRID
Cículo de Bellas Artes - 20 de septiembre 17:00
BARCELONA
Verdi Park - 17 de septiembre 19:00
LOVE IN THE 90s
Suzhou River (2000)
Director: Lou Ye
Mardar es un joven mensajero que va por la ciudad con su moto
repartiendo paquetes. Conoce bien la ciudad y parte de su éxito en el
negocio es que nunca hace preguntas. Un día un contrabandista de alcohol
le pide que lleve a su hija de 16 años, Moudan, a casa de su tía. En el
trayecto, ambos se sienten atraídos…
MADRID: Cineteca de Madrid 19 septiembre 17:00
BARCELONA: Cinemes Maldà 19 septiembre 19:30
Eighteen Springs (1997)
Directora: Ann Hui
Un trabajador de fábrica, Shijun, conoce a una chica de oficina,
Manjing, mientras trabajan juntos en la misma empresa. La hermana de
Manjing, Manlu, que trabaja en un club nocturno, se casa con un cliente
rico para mantener a su familia. Shijun, por otra parte, pertenece a una
familia acomodada de comerciantes en Nanjing. Shijun y Manjing se
enamoran, pero un giro trágico rompe su felicidad.
MADRID
Cineteca de Madrid - 18 septiembre 21:00
BARCELONA
Cinemes Maldà - 17 septiembre 19:30
Dust in the Wind (1986)
Director: Hou Hsiao-hsien
Yuan, renunció a sus estudios para trabajar en Taipéi; un año después,
Yun, se le unió. La agotadora vida de Taipei no impidió su felicidad,
porque se tenían el uno al otro. Pero después de la partida de Yuan a
prestar el servicio militar; aunque Yun en un principio no se sentía
sola debido a las cartas que Yuan le enviaba, los susurros amorosos en
la vida real ocuparon su corazón. Con el miedo a un futuro impredecible,
Yun decidió casarse con otro hombre.
MADRID
Cineteca de Madrid - 19 de septiembre 19:00
BARCELONA
Cinemes Maldà - 20 de septiembre 19:30
Comrades: Almost a Love Story (1996)
Director: Peter Chan
A finales de los 80, Xiaojun llega a Hong Kong procedente de la China
continental dispuesto a encontrar un trabajo que le permita ahorrar algo
de dinero para volver a su pueblo natal y casarse con su novia de toda
la vida. Un día, en su primera visita a un McDonalds, Xiaojun conoce a
Qiao, una joven que también busca fortuna en la gran ciudad. La relación
entre Xiaojun y Qiao pasará de la amistad al amor, y ambos jóvenes
vivirán una historia marcada por las dudas, las casualidades y las
canciones de Teresa Teng, una cantante conocida por todo el mundo de
China.
MADRID
Cineteca de Madrid - 17 de septiembre 19:00
BARCELONA
Cinemes Maldà - 16 de septiembre 19:30
The Wedding Banquet (1993)
Director: Ang Lee
Wai-tun (Winston Chao) y Simon (Mitchell Lichtenstein) son una feliz
pareja homosexual que vive en Manhattan. Wai-tung se acerca a los 30,
así que sus padres taiwaneses (Sihung Lung and Ah-Leh Gua) están
impacientes por verlo casado y con hijos. Para satisfacerlos, Simon
propone que Gao celebre una boda falsa con su compañera de piso china
Wei-wei (May Chin). Esta estrategia, que parecía ser segura, causa más
problemas todavía. Los padres de Wai-tun llegan a Nueva York para
celebrar una gran boda con Wei-wei. Como consecuencia, todo tipo de
conflictos emocionales y de relaciones humanas suceden detrás del
banquete de boda de estilo chino.
MADRID
Cineteca de Madrid - 18 de septiembre 19:00
BARCELONA
Cinemes Maldà - 18 de septiembre 19:30
¡Viva el amor! (1994)
Director: Tsai Ming-liang
Meimei, una vendedora de viviendas de segunda mano, Xiao Kang, vendedor
de urnas funerarias, y el vendedor callejero Rong, eran tres personas
que no tenían nada que ver entre sí, a excepción de que los tres tenían
las llaves del mismo piso de un edificio. Un espacio vacío, tres llaves y
tres desconocidos solitarios… Con este telón de fondo se representó una
historia llena de diferentes emociones con episodios de búsqueda,
ocultamiento y amor.
MADRID
Cineteca de Madrid - 19 de septiembre 21:00
BARCELONA
Filmoteca de Cataluña - 21 de septiembre 19:00
Llegábamos al último día de las Nits 2018 y ya nos daba pena que se acabara. Además de que por motivos profesionales no pudimos estar hasta el viernes y se nota. Comenzamos el día con The Golden Monk, una comedia fantástica dirigida por el prolífico Wong Jing, en esta ocasión junto a Billy Chung. Aunque es heredera de ese cine fantástico hongkonés de los noventa en el que mezclaba budismo, comedia, fantastía y mitología y tiene algunos aciertos, me parece que queda muy lejos de aquellas maravillas. Para ver y olvidar.
Llegaba Jackie Chan a las Nits con Namiya, pero no era un Jacie Chan de acción sino qué, en esta adaptación de una novela japonesa, es el avejentado dueño de una tienda que tiene características mágicas y en la que se entralazan el pasado y el presente a través de unas cartas que viajan en el tiempo danco consejos sobre situaciones vitales. Tres jóvenes huérfanos y delincuentes ocasionales serán los protagonistas de esta historia vitalista con un pequeño poso amargo y que está muy bien dirigida y fotografiada con unos colores muy bien escogidos.
Hicimos un punto y aparte a las películas para asistir al pase de Vicsudon, un concurso de cortometrajes inspirados por la antología Tetsudon, y que entre los requisitos debían estar rodados en Vic antes del festival y que tuvieran alguna relación con el mismo. En general el nivel fue bastante bajo, obviamente algo que era buscado, pero alguno de los cortos nos hicieron reír, tenemos que reconocerlo.
Y antes de acabar el festival con la proyección de Fist & Faith pudimos saber el palmarés completo:
Colour of the Game (Kam Ka Wai, Hong Kong 2018) ha recibido el Premio del Jurado de la 15ª edición del Festival Nits “por ser un retorno honesto y eficaz al cine de gángsteres de los noventa“. El Jurado, formado por Mònica Garcia Massagué, Toni Benages y Omar Parra, destaca la “moralidad difusa del filme, donde no es posible distinguir los límites del bien y del mal”. Ha concedido también una Mención Especial al documental The Cambodian Space Project: Not Easy Rock’n’Roll (Marc Eberle, Australia-Camboya 2015), “una
historia sobrecogedora que nos ha descubierto un país, una sociedad y
la reivindicación de la figura femenina a través de la música y del amor”.
Asimismo, el Premio del Público y el Premio de la Crítica han coincidido en la elección de la tailandesa Bad Genius (Nattawut
Poonpiriya, 2017) como mejor película de esta edición. Los espectadores
han premiado la originalidad y la intensidad de este filme
protagonizado por estudiantes superdotados que venden su conocimiento a
los compañeros de clase utilizando los métodos más ingeniosos para
copiar. El público hizo evidente su predilección durante la proyección,
resistiendo la lluvia para descubrir el final de una trama trepidante
con triple giro.
En la sesión de clausura celebrada el domingo 22 a las 18 h en el Cinema Vigatà, se han proyectado los
ocho cortometrajes que han participado en la primera edición del concurso Vicsudon, y el público asistente
ha premiado en directo el corto Kaiju Porqui de Ferran Carbonell.
La película de clausura, la ya comentada Fist & Faith, prometía diversión sin ímites en esa historia ambientada en la época de la dominación japonesa de China, con la novedad de que la historia se enmarcaba principalmente en un instituto y en el enfrentamiento entre alumnos chino y alumnos nipones en un contexto de represión de la lengua china. El problema de la película es que acaba tomándose demasiado en serio y lo que podría haber sido diversión pura se convierte en algo cercano al panfleto más básico para adolescentes .
Desde ya esperamos que llegue el Festival Nits de Cinema Oriental 2019, con un buen puñado de grandes películas, diversión, buena comida, un clima nocturno que a pesar de las lluvias se agradece y una organización que lo da todo y nos pone las cosas muy fáciles. ¡Nos vemos en un año!
Como es habitual en este caluroso mes de julio hemos tenido una nueva edición del Festival Nits de Cinema Oriental, ya completamente consilidado. Para celebrar sus quince años el Festival inauguró con la película que se proyectó en aquel pase que lo empezó todo, Shaolin Soccer. Y para continuar con la celebración han editado también un nuevo libro sobre el genio hongkonés con el título Stephen Show! El cine espectaculo de Stephen Chow, y escrito por otro grande como es Domingo López.
En cuanto a las películas, por desgracia solo nos pudimos acercar el fin de semana, aunque fue suficiente para poder algunas propuestas muy interesantes, estando entre ellas la ganadora del premio de la crítica (aunque no fue mi favorita) y del público, la tailandesa Bad Genius.
Para empezar nuestra andadura en Vic, que mejor que con el thriller chino The Looming Storm, una nueva muestra de que este tipo de cine es de lo más interesante que viene del gigante asiático, alejado de las superproducciones que revientan las salas. Con muchos puntos en común con la ganadora del Oso de Oro de Berlín en 2014, Black Coal, este áspero thriller nos lleva a la obsesiva búsqueda de un asesino en serie por parte del responsable de seguridad de una fábrica mientras los cambios se van sucediendo en la China de 1997, mientras no queda claro si lo que estamos viendo es real o fantasía del protagonista. The Looming Storm, como Wrath of Silence, son películas que a medida que se piensa sobre ellas van creciendo y demandan un segundo visionado para no perderse los detalles más sutiles.
La segunda película, y última del día, fue Bad Genius, película en apariencia sobre adolescentes superdotados pero que vira hacia el suspense manteniendo la tensión durante la mitad de su metraje sin perder ni un ápice de fuerza. Quizás el pero que se le podría achacar a la película es su duración, demasiada para una cinta de sus características, pero la complejidad de sus personajes, lejos de la unidimensionalidad de muchos escritos para el cine con adolescentes (que no de adolescentes). Sin duda, Bad Genius, y a pesar de que creo que alguno de los dos thrillers chinos merecían más el galardón, es una justa ganadora y entiendo que el público la tomara como su favorita.
El sábado empezamos con otra película china, clara nacionalidad ganadora del festival por cantidad de films presentados. En esta ocasión se trataba de Soccer Killer, un delirio firmado por Jeff Lau, que nos lleva a un duelo de cuju, precursor del fútbol, entre unos trasuntos de los Vengadores y X-Men contra una serie de expertos de artes marciales en la Dinastía Song. Ni qué decir que lo que veamos no puede tomarse en serio en ningún momento puesto que lo que hay es lo que se ve. Por desgracia a mi no me convenció aunque por supuesto alguna risa tuve que aflojar ante lo absurdo de la propuesta.
Nos tocaba cine hongkonés, pero en esta ocasión una comedia dramática romántica, When Sun Meet Moon, o la historia de un chico y una chica que se encuentran por casualidad y entre ellos nacerá el amor. Un chico de buena familia que acaba interno en una escuela y una chica de familia humilde que cada vez tendrán más problemas para poder encontrarse. A pesar de una idea muy interesante y un inicio prometedor al final lo que vemos es una película blanca, blanquísima que sinceramente no aporta nada al trillado mundo del cine romántico.
El plato fuerte de la jornada, y del festival, fue el thriller Wrath of Silence. De nuevo un thriller que ahonda en las contradicciones del gigante chino, y que no escatima en mostrarnos lo peor del ser humano así como la corrupción y nepotismo que impera en el país. Un niño desaparece de su pueblo y su padre emprende una frenética búsqueda encontrándose por el camino con personajes detestables. Un thriller seco y extraordinariamente potente que raya la perfección, pero al que alguna escena, concretamente una cerca del final, lo deja como simplemente una gran película, que no es poco.
Para despedirnos del día tocaba la no-secuela Baaghi 2, en la que de nuevo Tiger Shroff reparte puñetazos, patadas y balazos por doquier, en una segunda mitad delirante que se convierte en una versión loca de Acorralado, incluyendo varias frases de la misma película. Pese a tratarse del mismo personaje de la primera parte, o al menos llamarse igual, la historia no tiene absolutamente nada que ver. Sin ánimo de comparar, creo que Baaghi 2 es bastante inferior a su predecesora, pero aún así mantiene el tipo y se deja ver.
En esta tercera y última parte de la crónica de lo que ha dado de si la edición número cincuenta del Festival de Cine de Sitges hablaremos de las películas europeas, españolas incluidas. Un Sitges 50 que si bien no ha sido todo lo impresionante en películas como el año anterior si que nos ha dejado algunas joyas y todo ese trabajo bien hecho que queda atrás, a pesar de las carencias. Ahora ya estamos contando los días para la edición 51 que será de nuevo un acontecimiento.
La primera película europa vista fue Musa, la nueva película de uno de los predilectos del festival, Jaume Balagueró. En este caso nos cuenta una historia a caballo entre la fantasía y el terror pero que hace aguas por todas partes. Y eso que la idea prometía mucho, las musas de los artistas como entes sobrenaturales, pero que no está desarrollada de manera coherente y se convierte en otra película más de terror. La lástima es que Balagueró tiene un gran talento ya demostrado y sus dos últimas películas han sido bastante deficientes, la cuarta parte de REC y esta que nos ocupa. Esperamos que con la siguiente vuelva por sus fueros.
El sacrificio de un ciervo sagrado es la tercera película de Yorgos Lanthimos que tengo la oportunidad de ver, y sin duda es la mejor. Después de Canino, que no aguanto, y de Langosta, con una estupenda primera mitad y una segunda para olvidar, con la que aquí comentamos me convence en cierta manera, aunque ni por asomo veo en el director griego ese talento que se le otorga. Me parece correcto pero sin más. Aquí me llega a divertir esa vena juguetona que tiene con sus personajes, y a pesar de un Colin Farrell que a veces está muy bien y a veces se le notan las limitaciones. Más o menos como a Nicole Kidman, una actriz capaz de lo mejor (quizás no tanto) y de lo peor.
Producida por Álex de la Iglesia nos encontramos con Errementari, una fantasía con elementos del folclore vasco en la que un agente del gobierno investiga unos extraños sucesos que le llevan hasta un herrero que vive en lo más profundo del bosque y oculta un terrible secreto. Me duele decirlo pero después de las críticas tan positivas que he llegado a leer de esta película me pregunto como es que no he podido ver todo eso positivo que se dice. Me parece muy mal interpretada, montada y con unos personajes que en vez de dar miedo acaban dando risa. Toda la parte final la encuentro apresurada y ridícula. Una lástima.
Con November nos encontramos con otra sinopsis que llama la atención y un inicio bastante interesante que liuego no conduce a nada. Además de aburrida se convierte en farragosa llegando a provocar en mi la sensación de que no tengo ni idea de lo que quiere contarme el director y que está más ocupado intentando mostrar imágenes que hilvanando una trama coherente.
En AGentle Creature, película ucraninana que transcurre en Rusia se demuestra aquello de que para ciertos ucranianos con criticar el sistema ruso (sistema que no voy a defender) vale todo y no hace falta esforzarse mucho. Y es lo que tenemos con esta adaptación más o menos de la historia corta de Dostoievksy "La sumisa". Un metraje de dos horas y media a todas luces exagerado y una trama que no sabe adonde ir los últimos tres cuartos de hora nos dejan con un mal sabor de boca.
Una película sobre un inmigrante que consigue superpoderes y ambientada en Hungría ¿qué podría salir mal en Jupiter´s Moon? Pues bastantes cosas por lo visto. Después de la correcta White God, el director Kornél Mundruczó sigue hablando de temas sociales en un contexto de ciencia-ficción pero si bien en aquella funcionaba relativamente bien aquí hace aguas. Porque no solo con un guión crítico e incisivo se rellena una película, máxime si haces que eso se repita durante el metraje en bucle y te olvidas de que hay otras cosas importantes como el desarrollo de los personajes sin que lo hagan a trompicones.
Y para terminar con el repaso a las películas europeas y a Sitges 2017 teníamosHow to Talk to Girls at Partie, una deliciosa comedia romántica de ciencia-ficción en la que unos chicos de una banda de rock de Londres a finales de los 70 acaban en una fiesta muy extraña con extraterrestres y en la que el protagonista se enamora de una de ellos, con todo lo que ello conlleva. Con una banda sonora muy buena y unas actuaciones fantásticas se convirtió por méritos propios en una de las joyas del festival. Como curiosidad, está basada en una historia corta del gran Neil Gaiman.
Continuamos con la segunda parte de las crónicas del cincuenta aniversario de Sitges. En esta ocasión reseñaremos las películas americanas vistas, tanto del norte como del sur del continente.
Empezamos con Annabelle Creation, secuela del spin-off de Expediente Warren. La nueva aventura de la muñeca Annabelle consigue algo que no consiguió su horrorosa precedente, y es ser entretenida. El problema es prácticamente el de siempre, una pelíucla de sustos simples, con unas cuantas escenas que tratan de ser impactantes y unos intérpretes que intentan salir dela tolladero lo más dignamente posible. Sin ningún género de duda se deberían haber quedado en la saga principal y no empezar a hacer películas que no aportan nada. El año que viene, en teoría, tendremos otro spin-off, La monja. Que Dios nos pille confesados.
The Bad Batch fue una de las producciones Netflix que se pudieron ver en el festival, y como la gran mayoría del sello del gigante del streaming podría haberse quedado en su plataforma. Diriga por Ana Lily Amirpour, que ya pasó por Sitges con la correcta aunque pretenciosa A Girl Walk Alone at Night, la distopía que tiene en el reparto a Jason Momoa, Jim Carrey o Keanu Reeves se convierte en un pesado aburrimiento con un par de horas de metraje que se hacen muy cuesta arriba.
Por suerte la siguiente fue una de las mejores películas del festival, Wind River, dirigida por Taylor Sheridan, guionista de las sublimes Sicario y Comanchería, y con unos Jeremy Renner y Elizabeth Olsen en estado de gracia. Con una trama de desapariciones en la nieve, racismo implicito y celos y rencores, la tensión mueve la película hasta culminar, al estilo de los westerns, en un baño de sangre que te deja pegado a la butaca. Una película enorme que merece ser reivindicada y que esperemos obtenga buen estreno en nuestro país ya que así lo merece.
Con Bushwick volvemos a la mediocridad. Rodada en un plano secuencia, la película nos muestra un presente alternativo en el que Estados Unidos es atacado lo que provoca que una joven con la ayuda de un personaje interpretado por el popular Dave Bautista, tenga que huir por la ciudad hasta intentar llegar a una zona segura. Con mimbres para poder ofrecer una serie B correcta la película se empieza a perder a poco de llegar a la mitad de la cinta y se convierte en un videojuego repetitivo que no aporta absolutamente nada nuevo.
Akiva Goldsman es un guionista que nos ofrece una de cal y una de arena. En este caso con Stephanie que curiosamente no guioniza sino que dirige, se queda en tierra de nadie. Lo que intenta ser una producción rompedora en un aspecto más contextual que formal no consigue su objetivo y, pese a ser una producción Blumhouse, cosa que da cierta garantia (aunque tampoco es una ciencia cierta) al final se ve y se olvida. Lo peor que le puede pasar a una película de estas características.
La última producción estadounidense que pudimos ver con cierto criterio (en otras estábamos muy cansados) fue The Disaster Artist, parte de la maratón sorpresa del Auditorio y de la que sinceramente no tenía mucha idea. De hecho no conocía la historia de The Room, más que por algún comentario leído u oido por ahí. James Franco en su doble faceta de director y actor consigue algo extraordinario, y es que la disfruten por igual los "fans" de The Room (quizá en cierta medida un poco más que el resto) como los que no teníamos ni idea de su existencia. Su interpretación eclipsa al resto, y eso que su propio hermano Dave está muy pero que muy bien. Una película para repetir cuando se estrene en España.
De México pude ver en la retrospectiva vampírica el clásico de Fernando Méndez El vampiro, una deliciosa joya de terror gótico que encaja como un guante. Una joven llega para visitar a su tía enferma pero se entera de que ha muerto. Junto a unos familiares y un hombre con el que compartió viaje en el tren se verá rodeada por unos siniestros vampiro a los que tendrá que derrotar mientras descubre que hacen allí. Las interpretaciones de los protagonistas son estupendas destacando sobre todo el actor de origen español Germán Robles que repetiría el mismo personaje en la continuación El Ataud del vampiro.
En Poesía sin fin seguimos viendo la buografía audiovisual de Alejandro Jodorowsky, que la comienza justo donde acababa la anterior La danza de la realidad. Para lo bueno y para lo malo se trata de una película del polifacético artista chileno no apto para todos los públicos. Por fortuna es algo mejor, que tampoco mucho, que la anterior y se deja ver, pero me temo que no encajo muy bien con su manera de narrar. En el apartado técnico y fotografía si se merece un diez ya que todo encaja a la perfección.
Este año 2017 Sitges celebró su 50 aniversario, que se dice pronto pero que es una efeméride excepcional. Algo que no está al alcance de tantos festivales de cine y que a pesar de sus carencias, demuestra que el equipo que está detrás consigue hacer un trabajo estupendo, especialmente en el contexto social y político en el que vivimos. Puede ser que esta edición fuese, sobre el papel, algo más floja que la del 49 aniversario, pero eso se debe a que el 2016 vivimos un aluvión de peliculones e invitados espectaculares que pudo ensombrecer la cincuentena. Pero como siempre, todo se trata de puntos de vista y percepción. Por mi parte me quedo con varias joyas que vi y alguna que recuperé.
Como se trata de un blog sobre cine asiático, empezaré hablando sobre las películas del continente oriental. Luego seguiremos con el cine estadounidense y acabaremos con el europeo, australiano y latinoamericano.
La primera película asiática que vimos fue la china Big Fish & Begonia, una cinta de animación de una factura técnica impecable, una animación espectacular y una fotografía llena de colores vivos que transporta a esos mundos irreales. Quizás se la compare con el cine del Studio Ghibli, y concretamente con el de Miyazaki, y quizás esa sea una de los vicios que tenemos hoy en día, comparar tanto algo sin otorgarle su propia entidad. Y si bien tiene algunos nexos en común, creo que sus raíces también se encuentran en tradiciones chinas. Sea como fuere, una estimulante película que se merece un segundo visionado.
Recuperar The Mission en pantalla grande es una gozada. Nos lleva a otros tiempos del cine de Hong Kong, con lo cual no quiero decir que ahora se hagan malas películas, sino que esa forma de hacer cine noventera, arriesgada y concisa pertenece a su tiempo. La historia de esos cinco miembros de la triada que al proteger a su jefe establecen unos lazos irrompibles consigue llegar a lo más hondo. Y que decir de la escena del tiroteo en el centro comercial. Una maravilla.
Fireworks, otra cinta de animación en este caso japonesa fue lo contrario, me pareció una película pretenciosa y aburrida, con unos personajes incapaces de provocar empatía. Se pueden salvar partes de la animación, aunque otras estén sobrecargadas, pero en general una de las peores película asiáticas de este Sitges.
A Special Lady comienza muy bien pero poco antes de la mitad de la película se desinfla. Esta historia de una exprostituta convertida a sicario de una organización criminal coreana acaba demabulando sin saber exactamente a dónde ir y embarullando la trama de tal manera que ella misma se pierde. Una lástima pero es una constante en el thriller coreano, pasando de maravillas a películas mediocres con solo un par de escenas potentes para regocijo de la platea.
Tocaba recuperar otro clásico de Hong Kong, Duelo a muerte, dirigida por Yuen Chor y producida por la Shaw Brothers. Y como casi siempre no defrauda y nos ofrece una historia de luchas y venganzas que pasa como un suspiro y te arregla el día en cuanto a visionados.
Habría una gran expectación con la versión en imagen real de Jojo's Bizarre Adventure entre otras cosas porque estaba dirigida por Takashi Miike y rodada en la propia Sitges. Primero debo decir que no me he leído el manga ni visto el anime, pero la película me pareció especialmente infame. No voy a cargar las tintas con Miike, porque todos sabemos a estas alturas que es un director tan irregular que pasa de obras maestras a auténticas aberraciones, pero así no Miike. No basta con rodar en Sitges, cosa que a mi realmente más allá de la curiosidad me da bastante igual.
Y la última de la retrospectiva de Hong Kong que pude ver fue Hard Boiled, la gran maravilla, para mi por encima de A Better Tomorrow, que tiene John Woo, y que no tiene pinta de superar. Hard Boiled lo tiene todo, acción, humor, suspense, romance. Con unos John Woo y Chow Yun-fat a punto de irse a sus respectivas aventuras americanas, Tony Leung y Anthony Wong espectaculares, es una película que hay que ver, revisionar y volver a revisionar, porque lo merece. Si nos preguntamos por que el cine acción de Hong Kong era un referente en los ochenta y noventa al verla se nos despejarán todas las dudas.
Para terminar con las películas asiáticas de Sitges teníamos The Brink, otra muestra del cine de acción de Hong Kong, en este caso actual. Repleta de peleas y persecuciones espectaculares, es una película que no da tregua al espectador. Quizás el final es un poco exagerado pero al fin y al cabo de eso se trata también, de rebasar ciertos límites.
Este septiembre hemos asistido al nacimiento de un nuevo festival de cine asiático en Barcelona. En este caso concreto se trata de un festival de cine chino que ha reunido una selección de películas realizadas entre 2004 y 2017 excepto la clausura que fue el clásico de King Hu A Touch of Zen.
Nosotros pudimos ver o revisionar, un total de solo tres películas y un cortometraje por la falta de tiempo . La primera que vimos fue la inauguración en la Sala Phenomena, The Master, dirigida por Xu Haofeng y que él mismo se encargó de presentar, ya que acudia como invitado por ser objeto también de una retrospectiva.
Xu también fue uno de los guionistas de The Grandmaster, la última, hasta el momento, película dirigida el conocido Wong Kar-Wai y que aquí ejercía tareas de producción. De igual manera que en su primer visionado la película tiene grandes méritos pero se hace difícil de seguir por todas las subtramas abiertas y su dispersión narrativa. Las buenas coreografías de artes marciales y toda esa deliciosa parte final le dan aún más empaque. Una buena manera de inaugurar el festival.
Otra de las gozadas que repetimos fue Chongqing Hot Pot, en la que tres amigos dueños de un restaurante con problemas económicos encuentran un agujero hasta la cámara acorazada de un banco colindante y planean como poder robar el dinero mientras un personaje de su pasado aparece de forma providencial. En medio tendremos gangsters y una narrativa con un gran flashback que engrandece la película. Una película que como ya dije en su momento recupera el estilo de las películas del Hong Kong de los años ochenta y noventa, ahora situada en la China continental. Esa China en la que puede pasar de (casi) todo.
En el caso de Kaili Blues, y a pesar de que no me entusiasmo la anterior vez que la vi, decidí repetir por si no la vi en un día propicio. Lamentablemente en esta segunda ocasión me siguió pareciendo lo mismo, o incluso peor. Ese tono lánguido, que llega al sopor; un plano secuencia que podría tener su interés pero que es alargado y que resulta a todas luces suprefluo. Una lástima pero son películas que no me terminan de convencer, y que dan la sensación de estar hechas para ganar premios en el extranjero.
Por su parte el cortometraje que pude ver fue The Hedonists,
de Jia Zhangke, y de nuevo es una gozada con esos tres amigos que pierden el trabajo y acaban en un parque temático que recrea la China imperial, con un humor ácido pero que al mismo tiempo es incisivo antes los (muchos) problemas que ocurren en el gigante asiático.
Esperamos que el festival Lychee se consolide y el año que viene podamos tener más propuestas. Y si todo va bien, deseamos poder ver muchas más películas.
Tras el paréntesis estival el próximo septiembre vuelven las proyecciones de cine asiático a los Cinemes Girona gracias al Centro Cultural Coreano de Madrid y a Casa Asia. En esta ocasión no podíamos dejar de hablar de ello puesto que entre las cintas propuestas tenemos dos de las mejores películas vistas en el pasado Sitges 2016, The Age of Shadows (El imperio de las sombras) y The Wailing (El extraño). Una nueva oportunidad de poder ver estas joyas en pantalla grande.
Casa Asia, con la colaboración
del Centro Cultural Coreano de Madrid, apuesta una vez más por acercar a
nuestro público algunos de los títulos recientes más destacados del
cine coreano. Sin duda, la cinematografía coreana es una de las más
consolidadas dentro del panorama asiático y sus múltiples producciones
consiguen un gran éxito de pantalla entre la audiencia nacional y un
importante reconocimiento internacional.
Esta será la cuarta edición de un programa
dedicado al cine coreano, en el que se ha reunido una selección
heterogénea de cuatro películas, entre las que se encuentran
producciones alternativas como Midnight in Seoul o A Quiet Dream, junto con la candidata de Corea a los Oscars del 2016, The Age of Shadows (El Imperio de las Sombras), y uno de los grandes éxitos comerciales coreanos del año pasado como The Wailing (El Extraño).
Una gran oportunidad para disfrutar del cine coreano más actual y de
acercarse a una fascinante cultura, donde lo tradicional y lo
contemporáneo conviven estrechamente en su día a día.
Programa
Sábado, 9 de septiembre de 2017, 20.00 h
Presentación del ciclo y coloquio a cargo de: Menene Gras Balaguer, Directora de Cultura y Exposiciones de Casa Asia.
MIDNIGHT IN SEOUL, Dir. Kweon Jung-mok| Corea | 2015 | 116’ | VOSE
Midnight in Seoul es una mezcla de comedia, melodrama y
fantasía, que trata sobre las 10 horas que pasan juntos una pareja, que
se conoce por primera vez, durante una noche en Seúl. Seo-hui, es una
mujer de treinta años que se va a despedir del mundo, y Ho-sun, un
joven, también en su treintena, que se largará para siempre, las vidas
de los cuales quedan unidas, durante toda esa noche, después de
conocerse por coincidencia encima de un puente del río Han. Poco a poco
se empiezan a caer bien mientras deambulan por las calles más
trasnochadoras en el invierno congelador de Seúl. Dos jóvenes decididos a
suicidarse, empiezan un recorrido nocturno – curioso, aterrador, sexy y
precioso – en Seúl.
Sábado, 16 de septiembre de 2017, 20h
A QUIET DREAM, Dir. Zhang Lu | Corea | 2016 | 101’ | VOSE
En el centro de Seúl, dando la espalda a los edificios de lujo,
hay un pueblo humilde llamado Su-saek. En él viven tres perdedores
particulares; Ik-june, perteneciente a una banda expulsada por reírse en
el funeral del líder, Jung-bum, un desertor norcoreano con depresión y
Jong-bin, un epiléptico que sólo bebe leche. Ellos tres frecuentan un
pequeño bar, con el fin de ganar el corazón de una encantadora dama,
Ye-ri. Ella tiene también sus propios problemas, pero nunca culpa a
nadie; los tres saben olvidar y reír juntos en el bar. Un día, Ye-ri les
pregunta sobre lo que soñaron la noche anterior. Cada uno de ellos
cuenta sus pesadillas y Ye-ri les cuenta su sueño; donde hacía el amor
con cada uno de ellos.
Sábado, 23 de septiembre de 2017, 20h
THE AGE OF SHADOWS (EL IMPERIO DE LAS SOMBRAS), Dir. Kim Jee-woon | Corea | 2016 | 140’ | VOSE
Finales de los años 20, Corea durante la ocupación japonesa.
Juego de espías entre un grupo de la resistencia que intenta traer
explosivos desde Shangai para destruir la base de Seúl y los japoneses
que intentan detenerlos. Un policía coreano al servicio de los japoneses
se ve en el dilema de elegir entre su deber y el apoyo a una causa
mayor. Thriller de espías dirigido por Kim Jee-woon (A bittersweet life y
I Saw the Devil), repleto de impresionantes secuencias de acción y
tensión extrema. La película fue presentada en el Festival de Venecia y
ha sido escogida por Corea para representar al país en los Oscars de
2016.
Sábado, 30 de septiembre de 2017, 20h
THE WAILING (EL EXTRAÑO), Dir. Na Hong-jin | Corea | 2016 | 156’ | VOSE
La vida de un pueblo coreano se ve trastornada por una serie de
asesinatos salvajes y misteriosos, que azota a la pequeña comunidad
rural. Los rumores y las supersticiones se propagan a causa de la
presencia, desde hace poco tiempo, de un anciano extranjero que vive
como un ermitaño. Ante la incompetencia de la policía para encontrar al
asesino y sin tener una explicación racional, algunos habitantes del
pueblo buscan a un chamán. Jong-gu, un policía cuya familia está
directamente amenazada, también cree que se trata de crímenes
sobrenaturales. Del aclamado director Na Hong-jin (The Chaser, The
Yellow Sea), The Wailing (El Extraño) estuvo presente en el Festival de
Cannes, fuera de competición, con excelentes críticas. La película
mezcla una trama impredecible con imágenes apabullantes, creando una
tensión brutal para el espectador, siendo una de las películas más
vistas del 2016 en Corea del Sur.
Fecha
09/09/2017 > 30/09/2017
Horario
Del 9 al 30 de septiembre
Lugar
Cines Gironac/ Girona, 175 Barcelona
Entrada
Precio: 3,5 € |Precio abonados y socios de los Cinemes Girona: 2 €
Organizador
Casa Asia, Centro Cultural Coreano de Madrid y Cinemes Girona