El festival nos informó además del crecimiento un 20% en espectadores, llegando a los 8000 procedentes de todas partes de Cataluña e incluso del resto de España, huérfanos de cine asiático en nuestras pantallas. Otro de los aciertos del festival fue traer invitados como Andrew Leavold que presentó el documental The Search for Weng Weng y el director y actor de Fake Fiction, Shao Xiaolin y Zhang Songwen respectivamente. También se han establecido vínculos con la industria como la mesa redonda sobre distribución de cine asiático en España que contó con la presencia de Selecta Visión, Media3, Isaan Entertainment y A contracorriente Films. Así mismo, distribuidoras internacionales como Distribution Workshop y Universe eligieron las Nits para el estreno de sus películas Unbeatable y The White Storm. Yash Raj también confío en Vic para la premiere española de Dhoom 3.
Y sin más dilación las últimas reseñas:
La primera película del día fue Fake Fiction, una comedia con elementos dramáticos sobre un mago que recibe la visita de una niña que dice ser su hija. En medio de estafas, amores (im)posibles y un villano muy malo nos encontramos con una agradable película que si bien no pasará a la historia si que te deja un grato sabor de boca. La presencia del actor Zhang Songwen y el director Shao Xiaoli qué pidieron además hacerse una foto con todos los espectadores fue un acierto puesto que fueron muy simpáticos, cercanos y agradables. Precisamente antes del inicio de Dhoom 3 junto a los compañeros Omar, de Terror Weekend, y Albert, de Katanas y colegialas, pudimos hacerles una entrevista que resultó de lo más curiosa.
Tras China tocaba Tailandia con Pee Mak, una comedia basada en la popular historia de la esposa fantasma, Nang Nak. En esta ocasión la parodia se adueñaba de la pantalla con algunos (pocos) toques de terror para añadir a tres amigos del protagonista bastante bobalicones y referencias anacrónicas por doquier, ya fuera de cine, de historia o cualquier cosa. La sensación final que deja es agradable pero lejos de ser una comedia de referencia por cuanto en determinados momentos emplea un humor de trazo grueso o soez que no aporta nada de nada. Eso sí, en realización casi impecable.
Lootera fue la siguiente. Una producción india muy dura, y dura por lo aburrida que llegaba a ser. Ambientada en dos épocas diferentes, una antes del intermedio (indio) y otra después, la historia de un amor imposible entre un estafador que se hace pasar por arqueólogo y la hija de un terrateniente con la época del fin de los privilegios de fondo tenía elementos para ser una gran película pero el melodrama tan extremo y las imágenes tan lánguidas convierten la película en una tortura como bien dice la canción "Torturador", que suena durante la misma.
Ya estábamos en el ecuador y llegó Silent Witness, un thriller judicial chino con dos estrellas, el continental Sun Honglei y el hongkonés Aaron Kwok como cabezas de reparto. A veces farragoso, a veces rozando el absurdo, consigue ser un entretenimiento digno y una muestra de que en China también se hace un tipo de cine más comercial y que escapa a los rigurosos controles del gobierno. Los tres protagonistas, incluyendo a la guapa Yu Nan, protagonista entre otras de la boda de Tuya o vista en Los mercenarios 2, están a un nivel estupendo.
El plato fuerte de la noche fue Dhoom 3, una de esas superproducciones indias que no reparan en dinero para ofrecer el no va más. Con una primera parte vibrante y espectacular que te deja casi sin aliento pasamos a una segunda parte pausada, introspectiva y aburrida. Y es que si después de una hora y veinte de desenfreno visual cambiamos a otra de diálogos, tramas enrevesadas e investigación la cosa puede saturar y más teniendo en cuenta que el guión tampoco es un engranaje perfecto sino que debe servir de vehículo a la historia. De todas maneras en el global cumple pese a que en ciertos momentos parecía que no acababa nunca.
Para terminar con las Nits 2014, al menos para el que esto escribe, tocaba despedirse con la película india rodada en Barcelona, Bcn Knockout!, y admito que si entras en el juego lo debes pasar bien. Pero es que a mi personalmente no me lo pusieron fácil para entrar pues a vi como un engendro sin pies ni cabeza, con una historia algo hilvanada pero con una sucesión de escenas intentando ser espectaculares o aprovechar el rodaje en Barcelona (y alrededores y vete saber donde más). La curiosidad es que está rodada aquí, pero a los 10 minutos eso se olvida y solo sufres deseando que acabe, a pesar de sus 85 minutos de duración. La música, horrenda.