Llegábamos al último día de las Nits 2018 y ya nos daba pena que se acabara. Además de que por motivos profesionales no pudimos estar hasta el viernes y se nota. Comenzamos el día con The Golden Monk, una comedia fantástica dirigida por el prolífico Wong Jing, en esta ocasión junto a Billy Chung. Aunque es heredera de ese cine fantástico hongkonés de los noventa en el que mezclaba budismo, comedia, fantastía y mitología y tiene algunos aciertos, me parece que queda muy lejos de aquellas maravillas. Para ver y olvidar.
Llegaba Jackie Chan a las Nits con Namiya, pero no era un Jacie Chan de acción sino qué, en esta adaptación de una novela japonesa, es el avejentado dueño de una tienda que tiene características mágicas y en la que se entralazan el pasado y el presente a través de unas cartas que viajan en el tiempo danco consejos sobre situaciones vitales. Tres jóvenes huérfanos y delincuentes ocasionales serán los protagonistas de esta historia vitalista con un pequeño poso amargo y que está muy bien dirigida y fotografiada con unos colores muy bien escogidos.
Hicimos un punto y aparte a las películas para asistir al pase de Vicsudon, un concurso de cortometrajes inspirados por la antología Tetsudon, y que entre los requisitos debían estar rodados en Vic antes del festival y que tuvieran alguna relación con el mismo. En general el nivel fue bastante bajo, obviamente algo que era buscado, pero alguno de los cortos nos hicieron reír, tenemos que reconocerlo.
Y antes de acabar el festival con la proyección de Fist & Faith pudimos saber el palmarés completo:
Colour of the Game (Kam Ka Wai, Hong Kong 2018) ha recibido el Premio del Jurado de la 15ª edición del Festival Nits “por ser un retorno honesto y eficaz al cine de gángsteres de los noventa“. El Jurado, formado por Mònica Garcia Massagué, Toni Benages y Omar Parra, destaca la “moralidad difusa del filme, donde no es posible distinguir los límites del bien y del mal”. Ha concedido también una Mención Especial al documental The Cambodian Space Project: Not Easy Rock’n’Roll (Marc Eberle, Australia-Camboya 2015), “una
historia sobrecogedora que nos ha descubierto un país, una sociedad y
la reivindicación de la figura femenina a través de la música y del amor”.
Asimismo, el Premio del Público y el Premio de la Crítica han coincidido en la elección de la tailandesa Bad Genius (Nattawut
Poonpiriya, 2017) como mejor película de esta edición. Los espectadores
han premiado la originalidad y la intensidad de este filme
protagonizado por estudiantes superdotados que venden su conocimiento a
los compañeros de clase utilizando los métodos más ingeniosos para
copiar. El público hizo evidente su predilección durante la proyección,
resistiendo la lluvia para descubrir el final de una trama trepidante
con triple giro.
En la sesión de clausura celebrada el domingo 22 a las 18 h en el Cinema Vigatà, se han proyectado los
ocho cortometrajes que han participado en la primera edición del concurso Vicsudon, y el público asistente
ha premiado en directo el corto Kaiju Porqui de Ferran Carbonell.
La película de clausura, la ya comentada Fist & Faith, prometía diversión sin ímites en esa historia ambientada en la época de la dominación japonesa de China, con la novedad de que la historia se enmarcaba principalmente en un instituto y en el enfrentamiento entre alumnos chino y alumnos nipones en un contexto de represión de la lengua china. El problema de la película es que acaba tomándose demasiado en serio y lo que podría haber sido diversión pura se convierte en algo cercano al panfleto más básico para adolescentes .
Desde ya esperamos que llegue el Festival Nits de Cinema Oriental 2019, con un buen puñado de grandes películas, diversión, buena comida, un clima nocturno que a pesar de las lluvias se agradece y una organización que lo da todo y nos pone las cosas muy fáciles. ¡Nos vemos en un año!
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