Pues esta es la última crónica del Sitges 2013 que hemos vuelto a vivir en persona, con 37 películas vistas (y reseñadas) en total en los 9 días (sin contar el último día de maratones). Ha sido un año extraño con luces y (muchas) sombras. Con problemas que se han de solucionar para que el festival recupere lo que ha perdido este año, tanto a nivel técnico como a nivel organizativo. Y es que varias decisiones del festival han provocado enfrentamientos con la prensa, dividida en A y B (lógico, pero no como se ha hecho), el problema de los tickets, los problemas técnicos, la falta de gafas 3D obligando a dejar gente con entrada o prensa con ticket fuera, o la limitación a 100 acreditados para las sesiones de Dragon Ball Z (con una gran parte del aforo vacío), y El retorno del Jedi), entre otras cosas. Esperemos que esto se arregle para la próxima edición y se vuelva a crear una sinergia entre todas las partes para mayor beneficio general.
Antes de pasar a reseñar las tres últimas películas vistas en el festival, damos constancia de nuestra alegría por el galardón obtenido por Andy Lau por su papel en Blind Detective. Uno de los mejores actores de la actualidad, y no solo de Asia.
The Sacrament (2013), de Ti West
El irregular, aunque interesante, Ti West, de la nueva hornada de jóvenes realizadores estadounidenses que no ven el cine de terror como una plataforma desde la que hacer productos del montón, sino con verdadero amor al género, se sumerge en esta ocasión en el found footage, y se inspira en los sucesos ocurridos en Guyana en 1978. Tres periodistas, uno de los cuales tiene una hermana viviendo en una comuna, viajan hacia ese lugar para documentar lo que parece una comunidad perfecta pero que poco a poco verán que hay mucho que ocultar. Un prólogo fantástico y una narración acertada en su desarrollo de la tensión le dan a esta The Sacrament mucho más caché y mucha más razón de ser found footage. Pero a medida que el clímax se acerca, más se van viendo las limitaciones y acercándose a lo convencional de este formato. Una pena porque iba para gran película (al menos eso le ha parecido a gran parte de los asistentes), pero que para mi se queda en correcta con grandes destellos, lo que no es poco, y una de las mejores found footage de los últimos tiempos.
Nota: 6,5/10
Lesson of the Evil (2012), de Takashi Miike
La segunda película de Takashi Miike presente en el festival, que pese a estar más cercana al espíritu del director, sigue siendo irregular, está dividida en dos partes muy diferenciadas. Una primera algo falta de ritmo y muy pausada, tranquila, y una segunda mucho más movida, violenta y cínica. Si hubiera tenido algo menos de metraje, con la potente dirección y el genial personaje principal hablaríamos de una maravilla de película. Bueno, ahora nos queda esperar las nuevas películas de Miike, dos de ellas presentes en nada en Roma, y a ver que nos depara.
Nota: 6/10
Dragon Ball Z: Battle of Gods (2013), de Masahiro Hosoda
Sin contar la horrorosa experiencia de Dragon Ball Evolution, el engendro que adaptaba las aventuras de Son Goku en busca de las bolas de dragón, esta es la primera vez que veo una película de tan magna saga en cine. Una historia que si bien no desentona, no nos ofrece todo lo que esperamos de estos personajes y esta historia. Con un sabor agridulce y recordando viejos tiempos si que nos sentimos emocionados en algún momento, ya que respira amor por los personajes en todo momento, aunque como siempre el protagonismo se lo lleve Son Goku y, en menor medida, Vegeta. Pero es lo lógico, claro, siendo los ídolos y pieza angular de la historia. Y para la nostalgia siempre están los DVD's disponibles para volver a revivir las aventuras una y otra vez.
Nota: 6,5/10