domingo, 12 de junio de 2011

Crónica del Casa Asia Film Week 2011 - Día 3


Foto: Asia Cine

Tercera jornada del intenso y estupendo Casa Asia Film Week. En esta ocasión vimos cinco películas entre los dos. En cuanto a las reseñas, Confessions y A Better Tomorrow corresponden a Daniel y las de Buddha Mountain y Bruce Lee, My Brother a un servidor.



En Chengdu, China, una retirada cantante de ópera, la señora Zhang, acoge como inquilinos a un trío de jóvenes, que han abandonado sus casas tras dejar los estudios. Juntos tendrán que compartir casa tratando de encontrar el amor en sus desesperadas y caóticas vidas.

Las sociedades en pleno cambio provocan que mucha gente, sobre todo jóvenes, no encuentren su camino. Esto les ocurre a estos tres amigos, que tienen que dejar su casa puesto que van a derriabarla, lo que les llevará a conocer a la señora Zhang, con su propio drama personal. Todos juntos conseguirán establecer una relación, no fácil al principio, pero de gran intensidad en un mundo, en este caso China, que cambia a la velocidad del relámpago. Cada uno de ellos tiene sus propios demonios familiares, pero juntos la fuerza que consiguen puede hacerles superar cualquier cosa. En esta historia de amor, amistad y lealtad se vislumbra una pequeña esperanza para los desarraigados si están todos juntos como ellos mismos aprenden durante la película. Uno de los grandes aciertos de la película es humanizar a los personajes de manera completamente creíble, hacerles evolucionar, de querer matarlos por ser unos inconscientes a quererlos por sus buenos sentimientos. Precisamente por su imperfección es por lo que uno se puede identificar con ellos. Otro de los detalles es su visión de la China real, alejada de grandes rascacielos y poderío económico, una visión de la vida en ese país tal y como la viven muchos habitantes de allí hoy en día, y eso es muy importante porqué Li Yu, la directora no pretende tampoco mostrar las miserias sino simplemente crear una historia real con personajes reales. Como apunte final, la química entre los cuatro intérpretes principales y los personajes es, sencillamente, perfecta.



Cuando era joven, Bruce Lee era un rebelde que siempre estaba participando en peleas callejeras con sus amigos. Locamente enamorado de Pearl, descubre que su amigo Kong comparte esa misma pasión. Contra los deseos de su padre, estudia el estilo Wing Chun en lugar del Taichi y consigue su primer triunfo público. En la víspera de su triunfo se entera de que Kong se ha convertido en adicto a las drogas y ataca la guarida del capo de la drogal o que le convierte en objetivo de las triadas y los policías corruptos que lo quieren en la cárcel.

Pensado como el biopic definitivo sobre el astro chino y basada en las memorias de su hermano pequeño Robert, nos narra las andanzas del joven Bruce Lee centrándose en sus años de adolescencia. Presentada por su hermano Robert y su hermana Phoebe, Bruce Lee, My Brother es una interesante aproximación al mítico actor que dejan un regusto amargo por su a veces poco acertado estilo visual, una duración demasiado alargada. También se echa en falta cierta consistencia argumental o la aparición y desaparición de personajes importantes durante gran parte de la película. Otro de los problemas de la película es la visión idealizada, a pesar del carácter chulesco del personaje, aunque es lógico ya que recoge la visión que tenía de él su hermano menor. En cuanto a las notas positivas me quedo con el actor principal, que sabe calzarse bien el personaje de Bruce Lee, el resto del reparto en su mayoría, salvo alguna excepción, correcto, y la descripción de los entresijos de los rodajes con detalles tan interesantes como el cambio de plató deprisa y corriendo para rodar otra película o el doblaje directo al cantonés de la actriz mientras se rueda la película. En fin, una película que se puede ver, pero que mantiene los defectos endémicos de los biopic.



De Aftershock tan solo añadiré un par de cosas, una positiva y otra negativa a la reseña que hizó Daniel la jornada anterior. En la parte positiva me ha gustado mucho la ambientación en las diferentes décadas que van reflejando el cambio tan grande que ha experimentado, y sigue experimentando, China a través de sus personajes, y en el negativo el metraje, ¿por qué todas las películas de este estilo tienen que superar las dos horas si con menos hubieran quedado igual o incluso mejor?.



En un instituto, el último día de clase, una profesora se despide de sus alumnos y, además de anunciarles que deja la escuela, les confiesa que su hija de cuatro años que, aparentemente, murió ahogada en la piscina de la escuela, fue en realidad asesinada por dos estudiantes de esa misma clase. También les hace saber que ya ha puesto en marcha su venganza contra ellos.

Seleccionada por Japón para competir en la pasada edición de los Oscar, aunque finalmente no estuvo entre las 5 elegidas, Confessions es una original propuesta, dirigida con nervio y en estilo videoclipero por Tetsuya Nakashima. La venganza ha sido tratada en el cine de muchas maneras distintas, pero yo al menos nunca la había visto desde este punto de vista, el de una profesora que en su último día de clase decide vengarse de los alumnos que mataron a su hija. Lo original es por ejemplo que a los 20 minutos ya sabes quien son los asesinos y la importancia de la historia ya no se basa en quien, si no en el como y el porque. Como he dicho me parece una propuesta llena de originalidad, llena de momentos memorables. Como punto negativo, que también tiene alguno, quizás la selección de temas musicales, que independientemente de gustos personales, no creo que vayan mucho ni con la historia ni con los personajes. Película muy “Manga” y que recomiendo a todo el mundo hacerse con ella ya que próximamente Mediatres la edita en DVD en nuestro país.



Kim Hyuk es un mafioso vive la vida de la manera más rápida en la ciudad portuaria de Busan, Corea del Sur. Su mejor amigo es su compañero mafioso Lee Young-Choon). A pesar de que Kim Hyuk parece estar en la cima del mundo, está obsesionado por el recuerdo de dejar atrás a su hermano menor, Kim Chul, y a su madre cuando trataban de huir de Corea del Norte. La madre de Kim Hyuk fue golpeada hasta la muerte y Kim Chul encarcelado después de que fuera capturado por las autoridades norcoreanas.

Innecesario remake surcoreano de la famosísima película hongkonesa de John Woo. Y digo innecesario porque realmente no aporta nada nuevo a lo que ya vimos en 1986. La estructura de la historia es la misma, solo con algunos detalles, de poca importancia, cambiados para intentar alejarse un poco de la original. Pero es su base nos encontramos ante una fotocopia, pero sin el carisma de la primera. Con una menor profundidad y tratamiento de los personajes principales, cosa que hace que conectes menos con ellos y con la historia y que te sea casi indiferente su desenlace. En este punto, en el final de la historia, es donde vemos el cambio mas significativo, que aunque evidentemente sorprende, no hace que su aportación sea lo suficientemente interesante. Muy forzada en alguno aspectos y poco trabajada en otros, este remake del clásico de John Woo no molesta a la vista pero tampoco aporta nada nuevo, ni siquiera sigue la tónica de los últimos thrillers llegados de Corea del Sur, donde la violencia es mas gráfica, en el caso de A Better Tomorrow es demasiado light.

Esto nos ha deparado el tercer día de festival, ya solo nos queda el último en el que tendremos comedia y acción con Hello Stranger, Don't Go Breaking My Heart, del gran Johnnie To, The Man from Nowhere y la clausura con The Stool Pigeon.

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