domingo, 30 de noviembre de 2014

Crónica de L’Alternativa 2014


En nuestro afán por visionar todo tipo de cine hemos asistido a la 21ª edición de L'Alternativa, un festival ya completamente consolidado tras sus ya más de dos décadas y que se aleja de cualquier otro tipo de programación más usual y accesible. Pero como hay que intentar ver de todo sea en pequeñas o grandes dosis allí estuvimos.


Touki Bouki (Djibril Diop Mambéty, 1973)

Surrealista visión de una África (concretamente Senegal) liberada hacía pocos años del colonialismo francés y que sigue las andanzas de una pareja que quiere salir de allí hacia la antigua metrópoli, representada por la machacona canción escogida sobre París y que se repite una y otra vez. En ese contexto Diop Mambéty arremete contra la propia sociedad senegalesa, con una parte, la rica, heredera del colonialismo y los favores policiales y otra, la pobre, anclada en unas tradiciones arcaicas y servidora de la otra en una continuidad clasista heredera del pasado colonial. Pasado colonial que se ve representado por ejemplo en una conversación de dos franceses y su visión etnocentrista y rayana en el racismo de su antigua colonia. Aunque no carece de interés tanto en su vertiente antropológica como en su visión de la situación coyuntural de la época al final sus particularismos pesan sobre ella y acaba aburriendo en ciertos instantes.


Sauerbruch Hutton Architekten (Harun Farocki, 2013)

El día día de un prestigioso despacho de arquitectos es la excusa para endosarnos un híbrido entre documental y publirreportaje que puede ser de algún interés para el amante de propuestas más extrañas o bien para los conocedores de los entresijos del mundo arquitectónico. Para mi y visto desde fuera no resulta más que un conjunto de escenas desencajadas que no me aportan nada ni cinematográficamente ni personalmente.


La petite vendeuse de soleil (Djibril Diop Mambéty, 1999)

A la postre lo mejor del festival fue este mediometraje y su estupenda protagonista. Una niña pobre y con dificultades de movilidad saca fuerzas para ser vendedora ambulante del periódico "Soleil" a pesar de los problemas que se encuentra en el camino tanto por sus problemas físicos como por la inquina de otros niños también vendedores de periódicos. Con una sensibilidad a prueba de azúcar y una visión crítica pero no sensacionalista de la situación en el Dakar de finales de los noventa ésta pequeña vendedora de sol queda como una necesaria y sencilla película para adentrarse en otras cinematografías menos conocidas.


Mille soleils (Mati Diop, 2013)

Mati Diop quiso rendir un homenaje a su fallecido tío con Mille soleils, una confrontación entre pasado y presente en el que aprovechando el cuarenta aniversario del estreno de Touki Bouki y su proyección homenaje reencontramos a su protagonista masculino en una fusión entre realidad y ficción, lo que fue y lo que pudo ser. Coqueteando con esa fina linea entre documental y ficción nos presenta a un Magaye Niang rememorando su pasado estelar en su Dakar natal. Convertido en un estimulante documento pero a todas luces fallido se podría destacar sobre todo la conversación telefónica ¿real? entre Nyang y su antigua compañera de reparto (y presunto objeto de deseo amoroso ¿no correspondido?)


Ventos de agosto (Gabriel Mascaro, 2014)

La sorpresa personal del festival, la brasileña Ventos de agosto, una película que en otro día de visionado me hubiera parecido infumable ya que tiene muchos de los ingredientes que rechazo, como los largos planos contemplativos o algunos momentos en que no entiendes que quieren contar, pero curiosamente tendría un buen día y conecté. Si, es contemplativa, aunque por suerte en sus planos pasan cosas… Me gusta el uso del sonido del viento, del mar, de cómo juega con él como si fuera un personaje más. Me gusta la historia, mínima pero interesante y con un par de toques de humor que funcionan. Y me gusta la actriz principal, Dandara De Morais, una belleza exótica. Más sensorial que narrativa. Esta vez compro.


Naomi Campbel (Nicolás Videla y Camila José Donoso, 2013

Para terminar con la presente edición del festival escogimos Naomi Campbel, película chilena de bajo presupuesto que sigue la vida diaria de una transexual apuntada a un concurso de televisión y así poder operarse gratuitamente. A partir de ese momento se articula un retrato con los tics típicos del cine de autor al concentrarse en un espacio marginal y un personaje alejado de lo que se entiende como normal en un cine más dirigido a masas. Dejando a un lado el interés social por alejar esos absurdos prejuicios, la película no deja de guiarse por lugares comunes y tópicos que actúan contra ella descuidando la función principal de la misma. Bajo mi humilde opinión, el necesario cine de denuncia sobre la discriminación de los colectivos debe poder articularse de una manera más correcta cinematográficamente hablando y no ceñirse a unos patrones que lastran el interés de la propuesta.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Crónica del Casa Asia Film Week 2014 - 2ª parte

Una crónica de Daniel Gálvez y John Prskalo

Y aquí tenemos la segunda y última entrega de lo visto en el Casa Asia Film Week 2014. En total entre los dos hemos visto 10 películas (más Giovanni's Island que pudimos ver el pasado Sitges) de temáticas y países diversos que nos han dado otra visión del cine asiático más alejada de lo habitual.


The Owners (Adilkhan Yerzhanov, 2014)

La disolución de la Unión Soviética fue un hecho traumático para varias de las repúblicas que formaban aquel país, entre ellas las asiáticas que pasaron de tener líderes comunistas a nacionalistas (los mismos, curiosamente). Ello provocó el surgimiento de unas oligarquías que a día de hoy y en países como Kazajistán siguen manejando la política y los negocios provocando un halo de modernidad sazonado con discriminación de todo tipo. En este caso una familia vuelve al hogar materno, ya sin la madre, para descubrir que está ocupada desde hace años por el hermano del jefe de policía local, policía devoto musulmán que adorna su despacho con un retrato de Lenin. En ese ambiente malsano y corrupto los tres hermanos irán descubriendo el infierno poco a poco bajo una óptica humorística, puesto que si ya en Borat, desde la parodia irreverente y ningún parecido con la realidad daba una imagen terrible de Kazajistán, The Owners aún la da peor en ese país que no se ha recuperado de su "libertad". Todo ello sazonado con un ambiente a lo Twin Peaks crean una mezcla que no acaba de funcionar pero que la hace al menos digna de verse por su rareza y por qué no, exotismo.

  
Comic 8 (Anggy Umbara, 2014)

Reconozco que antes de sentarme a ver esta película indonesia tenía muchos prejuicios, y no por su procedencia o por anteriores precedentes, si no porque reconozco no conectar mucho con el humor asiático. Y bueno, mi miedo se cumplió a medias. Comic 8 es entretenida, hay que reconocerlo, funcionando bien en su parte más de aventura y acción a lo Ocean’s Eleven. ¿Y la comedia que? pues 50/50. En algunos momentos te ríes y en otros pasas vergüenza ajena. Una vez más (curiosamente) me gusta bastante el leitmotiv de la banda sonora, potenciando la acción cada vez que se escucha. Buen montaje, trepidante dirección, buenos momentos y algún punto divertido. No apasiona pero cumple con su función, entretiene.


Beijing Flickers (Zhang Yuan, 2012)

Una megalópolis en la que viven más de veintiún millones de personas en un país en constante cambio y con unos valores cambiantes es el escenario donde transcurre esta película de seres perdidos. Dos amigos, una cantante y un joven que se gana la vida travistiéndose en espectaculos de época, son los protagonistas de una historia que matizando gira sobre todo alrededor de uno de los dos amigos, con el que empieza y termina la película. Y es que este joven, llegado de otra región como todos ellos y tantos habitantes de la urbe, empieza a caer en un precipicio tras la ruptura de su novio, la desaparición de su perro, la demolición de su vivienda y su despido del trabajo. A partir de ahí ¿que más queda? Y ese es el camino que tendrá que desandar hasta llegar a una conclusión ¿feliz? o quizás no pero que de una manera amarga demuestra que aún hay esperanza en la gente, en el mundo e incluso en esta perdida China contemporánea. 


Capitán Harlock (Shinji Aramaki, 2013)

La nueva aventura de Harlock, que se podría considerar un reboot de la popular saga ya que no guarda relación más allá de los personajes y algunas situaciones, no deja de de ser como ocurría en la reciente nueva aventura de Los Caballeros del Zodíaco un nuevo comienzo para audiencias diferentes de las originales contando con el hecho de que el fan la vería igual. El problema es que, tal y como pasaba con los mencionados caballeros, el espíritu original desaparece suplantado por un diseño apabullante y batallas espectaculares pero que al fin y al cabo acaban por saturar. ¿Entretenida? podría decirse que si, pero tal y como se ve se olvida.


Firestorm (Alan Yuen, 2013)

Acción y Hong Kong, palabras que en otra época significaban disfrute sin igual y que en el momento actual nos producen alguna satisfacción con cintas como The White Storm. Pero en el balance general que es el que nos importa y a pesar de contar con una rutilante estrella como Andy Lau, Firestorm se hunde, sin ser una mala película, en la lista de las inocuas producciones que nos dan una satisfacción pasajera pero que más allá de eso se desvanece. Demasiado larga para lo que cuenta y como lo cuenta su tramo final en el que parece despegar con una acción sin desenfreno se ve truncada por algo que resulta tan risible que no sabe uno si ponerse a llorar o a reír. 

viernes, 21 de noviembre de 2014

Crónica del Casa Asia Film Week 2014 - 1ª parte

Una crónica de Daniel Gálvez y John Prskalo


Como prácticamente todo el mundo sabe, el Casa Asia Film Week nació hace tres años para paliar la desaparición del BAFF consiguiendo en su primera edición una buena programación y actividades paralelas interesantes, pero la coyuntura actual en la que nos encontramos hizo imposible su continuidad hasta que hace unos meses Casa Asia nos sorprendió comunicando su regreso. Pero a pesar de valorar el tener un festival asiático en esta ciudad el CAFW ha regresado diferente, cambiado por dentro y por fuera, con clara presencia de cine autor alejado de la esencia anterior. Bajo nuestra opinión debería haber una mezcla de todo tipo de cine pero al menos nos ha permitido ver cosas difíciles o imposibles de otro modo. 

Y aquí empezamos la crónica que estará divida en dos partes:


Seven Weeks (Nobuhiko Obayashi, 2014)

Antes de ponerme con mi opinión sobre la película me gustaría decir, que en mi humilde opinión, e independientemente de que guste o no, creo que poner como inauguración una película de 3 horas y que encima sea de ritmo, historia y formato tan atípica me parece un error ya que mucha gente que no conoce mucho el tipo de cine que se podrá ver en el festival va a la inauguración para ver una muestra de lo que se programa y justamente poner como muestra está película es muy arriesgado, y se demostró con las múltiples deserciones durante su metraje.

Y ahora al grano, opinemos de la película como tal. Seven Weeks es la última obra del veterano director japonés Nobuhiko Ôbayashi, autor de films tan poco convencionales como su obra más famosa House (1977) o esta que nos ocupa. Seven Weeks es una película que al principio consigue que conectes, gracias a su originalidad y a algunos toques de humor que funcionan. El problema es que conforme avanza la película, sus interminables tres horas, sus diálogos a ritmo de LSD (si parpadeas te pierdes media escena) y su montaje, sobre todo sonoro, te saca poco a poco de la película, llegando finalmente a desconectar y a darte igual el desarrollo de la historia y los personajes. Si destacaría dos puntos, aunque hasta en estos Ôbayashi se termina equivocando.

Primero el leitmotiv de la banda sonora y como aparece en pantalla. La música es bonita, lástima que use tantas veces el recurso de sacar la banda interpretando dicho leitmotiv frente a cámara. Acaba saturando. El segundo punto positivo es una escena en particular, cuando uno de nuestros protagonistas cuenta un hecho pasado cuando estaba en guerra. El montaje de esta escena y su estilo visual son potentes y muy acertados, lástima que sean 10 minutos de 171…


The Journey  (Keng Guan Chiu, 2014)

En ésta película que nos ocupa y pese a ser una película de clara factura asiática, concretamente malasia pero casi exclusivamente china, una de las comunidades más grandes del país, nos encontramos con un elemento de identificación y es el hecho de que uno de los tres protagonistas-pilares de la película sea un joven extranjero. A pesar de su desarrollo y filosofía ajenas este devenir de los acontecimientos a ojos de una persona tan perdida como podríamos estar nosotros ayuda a valorar la película de otro modo. The Journey no es una mala película, al contrario, sin llegar a destacar tiene una tierna historia, unos personajes que rezuman bondad y un aprovechamiento de los bellos parajes en los que se sitúa la acción. Se deja ver, es accesible y en ningún caso empalaga o molesta salvo algún detalle forzado que no echa por tierra el conjunto.


Haji Backpacker (Danial Rifki, 2014)

De Indonesia no conocemos mucho cine en España salvo las dos entregas de The Raid y alguna cinta de terror o thriller que se ha visto en festivales como el de Sitges. En esta ocasión nos encontramos con un drama existencialista que en sus primeros 30-40 minutos transita por lugares comunes e intenta ofrecer un retrato realista de un joven que ha perdido la fe con bastante acierto, todo sea dicho. Pero a partir de ese metraje nos encontramos con un panfleto religioso dirigido al público musulmán (no olvidemos que Indonesia es el país con más musulmanes del mundo) pero sin ningún atisbo de crítica o pensamiento divergente sino con unas directrices de las que no se puede salir con momentos tan vergonzosos como el secuestro del protagonista por parte de unos terroristas y cuya resolución es lamentable.


Humpty Sharma Ki Dubhania (Shashank Khaitan, 2014)

Típica comedia romántica india con su desarrollo estándar, sus canciones y su ración de personajes guapos. Pero en mi caso particular, y salvo excepciones, no comulgo con este tipo de películas que al final acaban siendo pesadas y, en cierta manera, repetitivas. Y no me refiero al cine de Bollywood en general sino a las comedias románticas indias en particular. Lo que si es cierto, al fin y al cabo, es que el aficionado quedará contento porque ofrece todo lo que se espera de esto y al fin y al cabo para lo que está hecha funciona y muy bien.

Wajma (Barmak Akram, 2013)

La película afgana Wajma, que a posteriori sería la ganadora del festival, es un correcto drama sobre la realidad que le toca vivir a la mujer en este país asiático. Al inicio, Barmak Akram nos muestra un Afganistán mucho más moderno y liberal del que estamos acostumbrados a ver, para poco a poco ir entrando en una realidad cultural muy alejada al pensamiento occidental y que provoca rechazo por nuestra parte. La película es interesante para ver como en otras culturas se enfrentan a problemas familiares, de amor o violencia, pero si le sacamos esa capa “exótica” no queda mucho más que un drama bastante típico y que no aporta mucho a otras películas similares producidas anteriormente. Vamos, que va a lo fácil y no arriesga.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Cobertura del Festival de Cine Fantástico de Sitges 2014 - 5ª parte

Y para terminar unos pocos datos de las películas vistas en el festival. En total el balance ha sido de 45 películas vistas de las programadas por el festival. 40 en el propio festival y 5 antes; R100 en el festival de Mar del Plata, The Midnight After y Killers en el FILMART de Hong Kong, The Raid 2 en Australia y Magical Girl en su correspondiente pase de prensa.

El top 10 es el siguiente:

1 - The Guest
2 - The Raid 2
3 - Magical Girl
4 - Relatos salvajes
5 - Réalité
6 - A Hard Day
7 - Aux yeux des vivants
8 - Map to the Stars
9 - Dead Snow 2
10-Dios local

En total divididas por procedencia tendríamos:

15 asiáticas
13 norteamericanas (EEUU y Canadá)
6 europeas (excluyendo España)
4 españolas
4 latinoamericanas
3 australianas

De ellas 4 animadas (3 asiáticas y 1 española) y 2 documentales (ambos australianos). Curiosamente las dos películas peor valoradas para mi del festival son The Satellite Girl and Cow Milk y Pos eso, ambas de animación.

Y a continuación para terminar, breves comentarios de las películas vistas con anterioridad, siendo en el caso de The Midnight After, Killers y R100 las reseñas de los otros festivales en los que las vi.  Están en orden de peor a mejor.


Killers (2014, The Mo Brothers)

Un psicópata japonés consigue llevar a su terreno a un periodista indonesio que pilla el gustillo de matar tras un hecho traumático. Poco creíble por la parte indonesia, la película se resentirá con el ridículo que va haciendo el japonés a medida que avanza el metraje. Al final la película se convierte en una nada continua y de lo más ramplona.


R100 (2013, Hitoshi Matsumoto)

Inclasificable, delirante y loca, mi primera aproximación al universo del japonés ha sido toda una experiencia. Realmente no la puedo catalogar como una mala película pero al reverso tampoco como buena, a pesar de sus dos o tres genialidades, como las partes de los productores mientras ven la película del director de 100 años y esos descansos en los que no dan crédito a lo que están viendo. Un reflejo de la mirada del espectador, atónito ante ese desvarío de dominatrices que van pasando por pantalla y humillando al protagonista, un pazguato que para qué, de las más diferentes maneras hasta llegar a ese clímax tan extraño y pasado de vueltas, acorde eso sí, con el resto de la película, no nos vayamos a creer.



The Midnight After (2014, Fruit Chan)

Con más capas de las que pudiera parecer a simple vista aunque bastante localista y floja en su desarrollo, The Midnight After entretiene pero queda lejos de sus objetivos. De nuevo sacando punta de su pertenencia a China y la falta de una cultura autóctona milenaria, este canto a Hong Kong por encima de todo es bonito pero insuficiente para considerarlo una buena película y es que los interrogantes de lo que está pasando o pasará deja a buena parte de la región nerviosa y confundida desde el mismo momento del anuncio de la retrocesión. Y los más de 100 años de colonialismo británico también pesan en la crisis de identidad continua de la población hongkonesa.


Magical Girl (2014, Carlos Vermut)

En un año prolífico y bueno para el cine español como hacía tiempo que no se veía, la coincidencia de propuestas buenas y muy buenas junto a otras no tan buenas pero si con elementos reseñables nos hacen tener esperanza en una época para olvidar en cuento a número de producciones. En este caso Carlos Vermut se consagra en su segunda película, si bien a mi su Diamond Flash no me gustó. En este caso si consigue pulir los defectos que le encontré a su anterior película y que lastraban lo reivindicable. A Magical Girl se le acusa de cierto formalismo para contentar al público más tradicional, o sea más accesible, y no estoy nada de acuerdo con esto sino que mientras que su opera prima era algo sin pulir aquí ya se encuentra cómodo desplegando su potencial. Es injusto y a la vez necesario recalcar la grandeza de José Sacristán sin menoscabo de los otros protagonistas, Bárbara Lennie, José Bermejo y la joven Lucia Pollán. Y más mérito si cabe tras un inicio de película en el que pensaba ¿que diantres estoy viendo? Por este camino el director español tiene mucho futuro. Estará seguro entre lo mejor del año.


The Raid 2: Berandal (2014, Gareth Evans)

La segunda mejor película del festival (y la tercera reseñada más arriba) no la vi en él sino durante mi vuelta al mundo que acabó en junio pasado. Una de las paradas de mi viaje fue en Australia y allí en Sidney, pocas horas después de llegar me encaminé a ver la secuela de la célebre en Sitges The Raid. Entre mi visionado y el pase en Sitges mucha gente la pudo ver en el Festival de Udine, el de cine fantástico de Madrid llamado Nocturna o por otras opciones como DVD o Blu-ray de importación o ya sabemos como. La cuestión es que ésta segunda parte no ha sido lo bien valorada que la primera por diversos motivos, pero para mi la supera pues construye una historia más trabajada, más pausada (por momentos) y adquiere entidad de película más allá de la acción. Una de las maneras que tenía Evans de continuar era seguir la estructura de la primera o desligarse y crear algo nuevo con los elementos anteriores y así es como empieza, justo después de la fatal redada. Tras una elipsis por motivos argumentales nos vamos sumergiendo en los bajos mundos de Yakarta pra acabar con la adrenalina a tope. Lástima que no vaya a haber estreno comercial en España, al menos esperemos que Sony se digne a editarla, ésta vez sí, en Blu-ray en España.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Cobertura del Festival de Cine Fantástico de Sitges 2014 - 4ª parte

Y seguimos con la penúltima crónica de Sitges 2014.


Dios local (2014, Gustavo Hernández)

Hace cuatro años Gustavo Hernández presentó en Sitges su interesante La casa muda, rodada con una cámara de fotos digital y poco presupuesto. Aquella obra, que a pesar de los rumores, nunca llegó a España de forma comercial le abrió las puertas para llegar a una obra más ambiciosa, ésta Dios local. Aquí Hernández aunque mantiene el tono minimalista con pocos personajes y escenarios, se suelta más y el presupuesto se nota. Sin ser una película sublime la atmósfera de la cinta combinada con unos planos adecuados a cada situación y un guión pulido nos hacen creer que Gustavo será un director de referencia en el género tanto en Uruguay como en Latinoamérica. Ahora solo falta que el público de la oportunidad a estas obras.



It Follows (2014, David Robert Mitchell)
Recibida en Cannes como la gran película de terror contemporánea y de nuevo en Sitges, creo que los elogios a It Follows son exagerados en cierta manera. La película avanza de forma correcta e incluso llegando al notable en varias partes pero al final queda en tierra de nadie con ese discurso conservador y un último tramo despegado del tono general de la película. Eso sí, espero que cada año surja alguna propuesta así que se desmarque algo del bajo nivel de terror actual que es en general un catálogo de tópicos y sustos perfectamente olvidables.


Tusk (2014, Kevin Smith)

No, no me convence Kevin Smith, y lo lleva sin hacer desde el principio. Si admito que me gustaron Persiguiendo a Amy y Red State hasta cierto punto y alguna otra tiene sus momentos, y sí, sus películas contienen muchas referencias que pueden ser disfrutadas por fans, pero en general no creo que sea un buen director de cine. Una de las constantes en su cine es no tener nada más allá de la anécdota y eso pasa de nuevo en Tusk, aunque es cierto que la mayoría del público salió encantado de la proyección y es que dejando a un lado todo eso si que es una película Sitges 100%.




Giovanni's Island (2014, Mizuho Nishikubo)

No he tenido suerte con las películas de animación este año en Sitges, y Giovanni's Island no fue la excepción. Una historia preparada para emocionar al personal, de manera totalmente forzada según mi punto de vista que calará entre cierto sector del público por ese exceso edulcorado artificialmente y en otro sector simplemente por ser japonesa, cosa que siendo perfectamente legítima, no es ecuánime. Desde luego que podrá gustar más allá de estos dos motivos ya que no pretendo que mi visión sea la correcta ni la única pero a mi se me atragantan estas propuestas. Lástima, no todo el mundo sabe hacer La tumba de las luciérnagas.

 

Saint Seiya: Legend of Sanctuary (2014, Keiichi Sato)

Era una de mis películas más esperadas antes del festival simplemente por ser parte de la saga de Los Caballeros del Zodíaco, mi favorita del manganime, pero salí en gran manera decepcionado. No la podría catalogar como una mala película pero si algo pesada y poco fiel, más adecuada para una nueva generación. Algo lógico por otra parte pues no deja de ser una actualización en lugar de una continuación. En su aspecto estético algunos personajes sufren cambios físicos y el Santuario es ahora un lugar más cercano a la mitología que a lo terrenal. Las batallas acaban saturando e incluso cansando visualmente por la cantidad de efectos que introducen en cada momento para demostrar que el dinero se ha gastado bien. Prescindible para no fans.






Burying the Ex (2014, Joe Dante)


Sorcerer (1977, William Friedkin)

Conocida con el título de Carga maldita en su estreno (mutilado) en España, Sorcerer (en su versión íntegra) es el testimonio de una época, finales de los setenta en el que un grupo de directores con tendencias megalómanas tuvieron su momento de gloría / fracaso. En el caso que nos ocupa, William Friedkin, ocurrió tras dos de sus grandes obras, The French Connection y El exorcista, embarcándose en un proyecto atípico. Una película en la que los protagonistas no sería personajes positivos sino cuatro delincuentes que acaban en un país sudamericano y que se ven obligados a llevar dos camiones cargados de dinamita por las inhóspitas carreteras del país. Sorcerer no es una película de acción, aunque sin un thriller de gran carga instrospectiva en la que durante gran parte de la película la tensión se adueña sin grandes alardes argumentales pero con una fuerza visual pasmosa y varios momentos antológicos como el del puente. Una película que merecía (merece) mejor suerte y que debe ser recuperada sin falta. De nuevo gracias a Phenomena por ofrecernos esto.


Gremlins (1984, Joe Dante)

Ver de nuevo 30 años después (sin contar las otras veces que ha visto uno la película) Gremlins a los de nuestra generación nos provoca un ejercicio de nostalgia, tanto a los que la vieron en el cine como a los que lo hicimos en el viejo vídeo Beta. A veces estos visionados nos provocan sensaciones divergentes pero en este caso no es así puesto que Gremlins resiste, y muy bien, el paso del tiempo. Y es que excepto una escena, el resto es tan creíble desde el punto de vista técnico que uno podría tener serias dudas de si las criaturas eran reales. La película además se beneficia de un gran humor negro poniendo un poco de sal sobre esa típica Navidad estadounidense (extrapolable, sí) aunque probablemente menor del que estaba previsto en el guión original. ¿Sería posible hacer una película familiar hoy en día como Gremlins a pesar de nuestra "libertad"? Sinceramente lo dudo y espero / deseo que los rumores de hacer una tercera parte (o remake) no cristalicen. No hace falta.


Monsters: Dark Continent (2014, Tom Green)

Monsters, del ahora famoso director Gareth Edwards, era una película de "monstruos extraterrestres" atípica por su visión más enfocada a las vicisitudes de un par de personajes que a la grandilocuencia que solo aparecía al final de la cinta. En esa estela pretende ir esta secuela, desde un penoso principio en el que un grupo de niñatos se alista en el ejército y son enviados a un país árabe en el que se las tendrán que ver con la insurgencia y los monstruos a la vez. Tras un comienzo de pura acción pasamos a una fase introspectiva y pretenciosa en la que intenta convertirse en cine de autor con mensaje para pasar al sonrojo y la vergüenza. Y es que este panfleto pseudo intelectual tan solo sirve para intentar echar una cabezadita (como el que estaba a mi lado) y engrandecer aún más la precedente. Tercera parte no, por favor si sigue esta linea. 


Lupin the Third (2014, Ryûhei Kitamura)

Últimamente en Sitges hemos asistido a los estrenos de varios live action como Kenshin y secuelas, Nicky, la aprendiz de bruja o este Lupin III. Pasando del espíritu del manga y también del anime (excepto en la conseguida estética) este nieto de Arsène Lupin se antoja incluso aburrido durante gran parte de la trama y lleno de incongruencias con la aparición de personajes creados para la ocasión que destrozan ya no solo el comentado espíritu sino también el desarrollo de la trama que avanza torpemente. Una adaptación no tiene porqué ser cien por cien exacta al original pero en un live action debería ser lo más lógico. Como en el caso de Kenshin, o el más sangrante de Nicky, lo siento pero no compro.

martes, 28 de octubre de 2014

Cobertura del Festival de Cine Fantástico de Sitges 2014 - 3ª parte

Seguimos con la tercera entrega de nuestra crónica de Sitges 2014:


Jamie Marks is Dead (2014, Carter Smith)

Como era de esperar por la fama que la precedía, en esta cinta sobre un trasunto muerto de Harry Potter que se le aparece a un compañero de instituto que no sabe muy bien si está enamorado del difunto o de otra compañera con la que intiman, nos encontramos con una película anticlimática carente de todo ritmo, aburrida y apagada. Intentando crear una atmósfera onírica y cautivadora nos traslada al sopor más absoluto en el que da absolutamente igual lo que pase a los personajes. 


Goonight Mommy (2014, Severin Fiala y Veronika Franz)

Austria tiene problemas, o al menos entre las noticias que nos llegan de ese país en forma de secuestros o abusos a menores y las películas de Haneke o Seidl entre otros, nos da esa sensación. Precisamente la co-dirección de la pareja de Seidl nos traslada a esos derroteros con esta historia de dos niños que no confían en que su madre sea quien dice ser tras una operación estética. Sin lograr ser una maravilla su in crescendo y su final potente hace que olvidemos las truculencias o incluso el hecho de ser capaces de adivinar una de las sorpresas que encierra el guión, quizás planeado así de antemano. Superior a la media del festival de este año aunque no es decir mucho tampoco.


Annabelle (2014, John R. Leonetti)

Spin-off de la estupenda Expediente Warren de la que toma la historia prologada y expande para traernos un catálogo ramplón de sustos y situaciones vistas hasta la saciedad con un discurso algo rancio y un final que supera el patetismo. James Wan y Leigh Whannel han sido renovadores del terror con obras como Saw, Insiduous o la ya comentada arriba, pero no todos son ellos y no utilizando una de las bazas de aquella película (y solo al principio y final) se puede hacer una buena película. Siendo justos Annabelle sería un direct to video clarísimo pero de los malos, de esos en los que ni puedes reírte con los amigos por la noche. 


The Double (2013, Richard Ayoade)

No aguanto a Jesse Eisenberg, eso para empezar. Puedo soportar películas suyas pero considero que es un actor mediocre, anti carismático y apático. Probablemente pueda pasar para algunos personajes pero cuando su actuación determina el peso de la película se hunde y ni aquí con dos papeles alejados se permite hacer nada del otro mundo aunque ni mucho menos es solo culpa suya lo mediocre de la película. Claramente basada en el mundo de Terry Gilliam y en especial su estupenda Brazil, su deriva hacia el no va más acaba provocando bastante incongruencias en el argumento que llegados a ese punto de la película realmente ya daban igual. Aprueba justita y quizás por la presencia de la, ésta si, siempre cumplidora Mia Wasikowska.


A Hard Day (2014,  Kim Seong-hoon)

Estancada en thriller iguales y deudores de épocas pasadas la industria cinematográfica de Corea del Sur a veces acierta cuando no se toma tan en serio este tipo de películas y las embarca hacia el humor negro o la auto parodia. Ese es el caso de la película que nos occupa y en la que un policía corrupto e investigado por asuntos internos se ve metido en un homicidio involuntario por su parte pero que decide tapar para no seguir metiéndose en líos. El problema principal es que no es tan sencillo como se cree e incluso ese homicidio tendrá muchas más capas que cortar. Sentido del ritmo, del humor, del montaje y un salvajismo de tebeo en la parte hacen disfrutar y preguntarse a uno porqué The Target ya tiene distribución (aunque sea en DVD) garantizada y ésta no. Misterios.


Aux yeux des vivants (2014, Alexandre Bustillo y Julien Maury)

Una de las sensaciones que me dejó terminada la proyección de esta película fue ver que cuando unos directores emergen con algo y luego tiran hacia otros derroteros llamemos más mundanos, más normales o simplemente diferentes esto no es aceptado por gran parte del público que se siente traicionado. Y si encima pasamos de À l'intérieur (y Livide) a una mezcla de aventuras juveniles y cuento macabro no digamos nada. Pero funciona y no se queda en la superficie medio blanca que prima sino que es algo más salvaje (no visualmente quizás sino intuitivamente) de lo normal. Para mi sin duda de lo mejor del festival.


Relatos salvajes (2014, Damián Szifrón)

Y aquí ya entramos en palabras mayores, una salvajada (aunque tampoco tan tan dura sino más bien ácida) dividida en varias historias con un denominador común, la irracionalidad traspasados unos límites. Porqué realmente el ser humano es así, una persona en una sociedad en muchos casos  castradora e injusta puede a sacar el animal que lleva dentro (como le pasaba al Michael Douglas de la estupenda Un día de furia) y el resultado puede ser demoledor. Aquí en una Argentina siempre al límite por sus problemas internos pero que pueden ser extrapolados a cualquier país lo vemos con una gran dosis de humor negro y, de forma sorprendente aunque en menor o mayor medida, todas las historias funcionan. Eso si, como siempre hay que darle un aplauso a ese grande de la interpretación que se llama Ricardo Darín (sin desmerecer a los demás, claro).



Over Your Dead Body (2014, Takashi Miike)

Cada año toca doble ración de Miike, y suelen ser una más o menos buena y una más o menos mala. En este caso solo pude ver ésta ya que Mole Song la ponían de noche y uno no puede estar todo el tiempo. Y ya tendría que ser mala la otra porque Over Your Dead Body acaba siendo la enésima versión de Yotsuya Kaidan bajo una apariencia autoral pero se convierte en el descenso más lastimoso al aburrimiento en el que ni la presencia de la bella Kou Shibasaki logra darme sensación de algo que no sea ganas de estrangular al japonés.


El ardor (2014, Pablo Fendrik)

Cine contemplativo, el favorito de muchos cinéfilos y festivales. Un cine que se supone más elaborado en sus sensaciones, en su capacidad de contarnos algo más allá del diálogo y de la acción por medio de la reflexión. A raíz de eso muchos realizadores pensaron que optando por ese camino llegarían al favor de la crítica más receptiva y de convertirse en reconocidos en los círculos cinéfilos. No comulgo con ese cine salvo excepciones que creo plenamente justificadas puesto que en muchos casos lo veo como simplemente venta de humo. La película argentina que nos ocupa bascula entre eso y una cierta estructura más normal aunque al final acaba perdida en si misma en escenas gratuitas y un final que pretende ser un homenaje y casoi se convierte en parodia.


The Darkside (2013, Warwick Thornton)

Documental que recrea con actores testimonios de sucesos paranormales en el que los fallecidos hablan con sus familiares o allegados. Realizado en formato de entrevistas la nula capacidad para conseguir interesar ni emocionar hace preguntar porqué no se recrea alguna de las situaciones para darle cierta agilidad y no una sensación de repetición constante. Para olvidar.

sábado, 25 de octubre de 2014

Cobertura del Festival de Cine Fantástico de Sitges 2014 - 2ª parte

Y continuamos con la segunda parte de la crónica de Stiges 2014:


The Guest (2014, Adam Wingard)

Hasta el pasado año que no se estrenó entre nosotros Tú eres el siguiente (You're Next), reconozco no haber visto ninguna película de Adam Wingard y pese a que aquella me cautivó he seguido hasta la fecha sin recuperar sus anteriores trabajos, salvo el segmento que dirigió para V/H/S 2 y que me pareció tirando a flojito. Pero por su película anterior acudía con muchas ganas a The Guest, y a fe que no me decepcionó y al final acabó siendo lo mejor de las 40 películas vistas durante el festival (incluso contando las otras 5 que vi antes). Aquí Wingard y su guionista Simon Barrett se desmarcan del terror para acercarnos más al thriller y a la acción en una película ochentera en el mejor de los sentidos con una banda sonora tremenda y un Dan Stevens encarnando a uno de los personajes más carismáticos de los últimos años. Si bien su próximo proyecto es un remake de I Saw the Devil, el hecho de que ambos estén involucrados hace tener bastante esperanza. Porque se estrena en 2015, sino sería una de las mejores no solo del festival sino del año. Volveré a pasar por caja, sin duda.


The Satellite Girl and Milk Cow (2014, Jang Hyung-yun) 

Y junto con Pos eso la peor película del festival. No sé muy bien como catalogar esta aberrante, bizarra y patética película de animación surcoreana en la que un satélite se convierte en chica y un chico se convierte en vaca lechera mientras son guiados por un rollo de papel higiénico sucedáneo de Gandalf para encontrar el amor. Con escenas tan patéticas como la de vaca en el váter usando ese rollo, la vaca y el satélite besándose o el colmo, viendo como ordeñan al chico vaca uno se pregunta como narices esto tiene distribución en España. 


Electric Boogaloo: The Wild, Untold Story of Cannon Films (2014, Mark Hartley)

Tras ver Machete Maidens Unleashed! en el Fesival de Vic nos encaminamos a disfrutar del documental sobre la Cannon también dirigido por Mark Hartley. Y es que este australiano está decidido, con su estilo directo, sencillo y rockero, a volver la vista atrás y enseñarnos (a veces por primera vez) que a veces olvidamos cosas que fueron tan importantes en nuestra niñez (para los de mi generación) y que sirvieron para contribuir a nuestra formación cinéfila. Cannon siempre ocupará un lugar en nuestra memoria y corazones y este documental no solo nos roba un poco el corazoncito sino que su calidad está fuera de toda duda. Imprescindible para el amante del cine de los 80.

One on One (2014, Kim Ki-duk)

Que Kim Ki-duk está bastante perdido es un hecho. En mi caso concreto nunca he sido fan ni seguido en general, aunque admiro parte de su obra y alguna de sus obras me parecen sublimes o buenas. Pero está claro que tras Dream su carrera está a la deriva por más que no todas sus propuestas sean fallidas. En su anterior Moebius los personajes no hablaban y en ésta no dejan de hacerlo, y lo peor es que en la mayoría de casos es verborrea sin más intentando denunciar al situación esquizofrénica de su país, tanto en la división política como en la propia corrupción del Estado. Lo malo es que no basta con las intenciones sino que a ellas tiene que seguir una cierta coherencia, calidad y estructura por más que el otrora considerado genio siempre haya ido a contracorriente. A pesar de todo sus últimas películas, excepto Arirang, no pasan del aprobado simple cuando no son horrendas como Amén y Moebius. Una pena.


The Voices (2014, Marjane Satrapi)

La primera incursión de la directora franco-iraní en Estados Unidos se salda con la palabra fallida, puesto que si el punto de partida e incluso la mitad de la película es decente tirando a buena, su segmento final acaba convirtiéndose en la tópica sucesión de chistes fáciles explotados hasta la saciedad y en una suerte macabra que no corresponde con el tono central de la película. De ejecución impecable me da la sensación de que Satrapi naufraga en largas distancias y tal y como me pasaba en su película anterior acaba resultando larga para lo que cuenta y sobre todo en como lo cuenta. Quizás deba bajar algo las expectativas con según que tipo de películas. No lo sé.


That Demon Within (2014, Dante Lam)

Y tocaba la segunda película hongkonesa del festival. Uno de mis lugares cinematográficos de cabecera y que tan buenos momentos me ha dado (y me da) con el director de la casi sublime Unbeatable y que aquí nos ofrece una onírica y original historia con gangsters y policías tan común en el cine de la región china. Como ya he dicho aquí se desmarca del tópico e intenta ir un paso más allá pero a mi parecer acaba naufragando en un final que me acaba resultando risible. Sin tanta explicación y más concisa hubiera ganado muchos enteros pero uno acaba sintiendo, con cierta pena, ver una película del montón cuando no es así. Si que hay que destacar, además del virtuosismo del director, las interpretaciones de Daniel Wu o de Nick Cheung que lleva unos cuantos (bastantes) años parece que tocado con una varita. Si fuera europeo o estadounidense hablaríamos de uno de los intérpretes más sólidos de la actualidad pero al ser hongkonés... pues eso.


Réalité (2014, Quentin Dupieux)

Una película de cine dentro del cine, y dentro del cine, y dentro del cine, y... un bucle que se ríe de todo y de todos ya sean directores, guionistas, actores, programas de la tel, etc... Mi primera aproximación al mundo de Dupieux, habitual del festival ha sido con esta y me ha sorprendido por las referencias que tenía del director, en algunos casos positivas y en otros al contrario. Siempre surrealista, a veces me recordaba al cine de David Lynch, salvando las distancias y bajo esa óptica humorística que reconozco podía acabar cansando pero a mi me lo hizo pasar de maravilla. Ahora toca recuperar su pasado.


A Girls Walks Home Alone at Night (2014, Ana Lily Amirpour)

El tostón de la tarde es ésta película estadounidense, aunque nos la ponga en Filmaffinity como iraní por el origen de la directora. Directora que apareció como una moto en la presentación de la película y a fe que debe ir así para ofrecernos este catálogo del horror, y no por lo que asusta, sino por el espanto que provoca su visión entre bostezos. Con esa estética autoral del blanco y negro (algo así como imitando a Jarmusch) más una banda sonora con música del oeste sazonada con pop (para más inri la música es de lo mejor de la película) nos lleva a una ciudad iraní (en realidad rodada en Estados Unidos) y gracias a su origen se habla en persa que es más cool y me darán más menciones y premios. Bueno, pues si el trailer llamaba algo la atención, a los 10 minutos sabes que con eso es suficiente.


Redentor (2014, Ernesto Díaz Espinoza)

De nuevo juntos el tandem Zaror-Díaz Espinoza y de nuevo una película de acción. Calificarla como mala no sé si es lo más justo pues la propia cinta es consciente de sus limitaciones y quizás lo más criticable sea ese pequeño discurso trascendental que cuando es dejado de lado es cuando la cinta
avanza mejor, pese a que sea un catálogo de movimientos del actor chileno y poco más. En algunos momento si que abraza el patetismo pero la sensación final que queda es de aprobado raspado, pero aprobado al fin y al cabo.


Maps to the Stars (2014, David Cronenberg)

David Cronenberg siempre es esperado en un festival, y en Sitges no es una excepción puesto que su querencia por el cine fantástico desde sus inicios han hecho de él un asiduo, siendo su última visita personal en 2005 con Una historia de violencia. En este caso nos salimos del fantástico que el año pasado tocó de manera tangencial con la horrenda Cosmópolis para meternos en la ironía y la crítica hacia Hollywood, lugar alejado del canadiense salvo por algún momento puntual (como el genial remake de La mosca), pero bien conocido por cualquier aficionado al cine. Cronenberg deconstruye las vidas de una familia del show bussiness tejiendo en ella todos los elementos posibles. Actor infantil-juvenil ex-adicto, hermana desequilibrada, padre piscólogo televisivo, madre agente de su propio hijo junto a dos personajes más, una actriz ambiciosa y madura y un joven aspirante que conduce limusinas interpretado por un Robert Pattinson que con Cronenberg está "expiando" tiempos crepusculares. Sin ser redonda pues le falta bastante para ello, Maps to the Stars acaba dandole unas cuantas patadas a la industria donde más le duele. En esa trastienda horrible y vacía tras las fiestas, el dinero, la fama y el glamour.