martes, 28 de octubre de 2014

Cobertura del Festival de Cine Fantástico de Sitges 2014 - 3ª parte

Seguimos con la tercera entrega de nuestra crónica de Sitges 2014:


Jamie Marks is Dead (2014, Carter Smith)

Como era de esperar por la fama que la precedía, en esta cinta sobre un trasunto muerto de Harry Potter que se le aparece a un compañero de instituto que no sabe muy bien si está enamorado del difunto o de otra compañera con la que intiman, nos encontramos con una película anticlimática carente de todo ritmo, aburrida y apagada. Intentando crear una atmósfera onírica y cautivadora nos traslada al sopor más absoluto en el que da absolutamente igual lo que pase a los personajes. 


Goonight Mommy (2014, Severin Fiala y Veronika Franz)

Austria tiene problemas, o al menos entre las noticias que nos llegan de ese país en forma de secuestros o abusos a menores y las películas de Haneke o Seidl entre otros, nos da esa sensación. Precisamente la co-dirección de la pareja de Seidl nos traslada a esos derroteros con esta historia de dos niños que no confían en que su madre sea quien dice ser tras una operación estética. Sin lograr ser una maravilla su in crescendo y su final potente hace que olvidemos las truculencias o incluso el hecho de ser capaces de adivinar una de las sorpresas que encierra el guión, quizás planeado así de antemano. Superior a la media del festival de este año aunque no es decir mucho tampoco.


Annabelle (2014, John R. Leonetti)

Spin-off de la estupenda Expediente Warren de la que toma la historia prologada y expande para traernos un catálogo ramplón de sustos y situaciones vistas hasta la saciedad con un discurso algo rancio y un final que supera el patetismo. James Wan y Leigh Whannel han sido renovadores del terror con obras como Saw, Insiduous o la ya comentada arriba, pero no todos son ellos y no utilizando una de las bazas de aquella película (y solo al principio y final) se puede hacer una buena película. Siendo justos Annabelle sería un direct to video clarísimo pero de los malos, de esos en los que ni puedes reírte con los amigos por la noche. 


The Double (2013, Richard Ayoade)

No aguanto a Jesse Eisenberg, eso para empezar. Puedo soportar películas suyas pero considero que es un actor mediocre, anti carismático y apático. Probablemente pueda pasar para algunos personajes pero cuando su actuación determina el peso de la película se hunde y ni aquí con dos papeles alejados se permite hacer nada del otro mundo aunque ni mucho menos es solo culpa suya lo mediocre de la película. Claramente basada en el mundo de Terry Gilliam y en especial su estupenda Brazil, su deriva hacia el no va más acaba provocando bastante incongruencias en el argumento que llegados a ese punto de la película realmente ya daban igual. Aprueba justita y quizás por la presencia de la, ésta si, siempre cumplidora Mia Wasikowska.


A Hard Day (2014,  Kim Seong-hoon)

Estancada en thriller iguales y deudores de épocas pasadas la industria cinematográfica de Corea del Sur a veces acierta cuando no se toma tan en serio este tipo de películas y las embarca hacia el humor negro o la auto parodia. Ese es el caso de la película que nos occupa y en la que un policía corrupto e investigado por asuntos internos se ve metido en un homicidio involuntario por su parte pero que decide tapar para no seguir metiéndose en líos. El problema principal es que no es tan sencillo como se cree e incluso ese homicidio tendrá muchas más capas que cortar. Sentido del ritmo, del humor, del montaje y un salvajismo de tebeo en la parte hacen disfrutar y preguntarse a uno porqué The Target ya tiene distribución (aunque sea en DVD) garantizada y ésta no. Misterios.


Aux yeux des vivants (2014, Alexandre Bustillo y Julien Maury)

Una de las sensaciones que me dejó terminada la proyección de esta película fue ver que cuando unos directores emergen con algo y luego tiran hacia otros derroteros llamemos más mundanos, más normales o simplemente diferentes esto no es aceptado por gran parte del público que se siente traicionado. Y si encima pasamos de À l'intérieur (y Livide) a una mezcla de aventuras juveniles y cuento macabro no digamos nada. Pero funciona y no se queda en la superficie medio blanca que prima sino que es algo más salvaje (no visualmente quizás sino intuitivamente) de lo normal. Para mi sin duda de lo mejor del festival.


Relatos salvajes (2014, Damián Szifrón)

Y aquí ya entramos en palabras mayores, una salvajada (aunque tampoco tan tan dura sino más bien ácida) dividida en varias historias con un denominador común, la irracionalidad traspasados unos límites. Porqué realmente el ser humano es así, una persona en una sociedad en muchos casos  castradora e injusta puede a sacar el animal que lleva dentro (como le pasaba al Michael Douglas de la estupenda Un día de furia) y el resultado puede ser demoledor. Aquí en una Argentina siempre al límite por sus problemas internos pero que pueden ser extrapolados a cualquier país lo vemos con una gran dosis de humor negro y, de forma sorprendente aunque en menor o mayor medida, todas las historias funcionan. Eso si, como siempre hay que darle un aplauso a ese grande de la interpretación que se llama Ricardo Darín (sin desmerecer a los demás, claro).



Over Your Dead Body (2014, Takashi Miike)

Cada año toca doble ración de Miike, y suelen ser una más o menos buena y una más o menos mala. En este caso solo pude ver ésta ya que Mole Song la ponían de noche y uno no puede estar todo el tiempo. Y ya tendría que ser mala la otra porque Over Your Dead Body acaba siendo la enésima versión de Yotsuya Kaidan bajo una apariencia autoral pero se convierte en el descenso más lastimoso al aburrimiento en el que ni la presencia de la bella Kou Shibasaki logra darme sensación de algo que no sea ganas de estrangular al japonés.


El ardor (2014, Pablo Fendrik)

Cine contemplativo, el favorito de muchos cinéfilos y festivales. Un cine que se supone más elaborado en sus sensaciones, en su capacidad de contarnos algo más allá del diálogo y de la acción por medio de la reflexión. A raíz de eso muchos realizadores pensaron que optando por ese camino llegarían al favor de la crítica más receptiva y de convertirse en reconocidos en los círculos cinéfilos. No comulgo con ese cine salvo excepciones que creo plenamente justificadas puesto que en muchos casos lo veo como simplemente venta de humo. La película argentina que nos ocupa bascula entre eso y una cierta estructura más normal aunque al final acaba perdida en si misma en escenas gratuitas y un final que pretende ser un homenaje y casoi se convierte en parodia.


The Darkside (2013, Warwick Thornton)

Documental que recrea con actores testimonios de sucesos paranormales en el que los fallecidos hablan con sus familiares o allegados. Realizado en formato de entrevistas la nula capacidad para conseguir interesar ni emocionar hace preguntar porqué no se recrea alguna de las situaciones para darle cierta agilidad y no una sensación de repetición constante. Para olvidar.

sábado, 25 de octubre de 2014

Cobertura del Festival de Cine Fantástico de Sitges 2014 - 2ª parte

Y continuamos con la segunda parte de la crónica de Stiges 2014:


The Guest (2014, Adam Wingard)

Hasta el pasado año que no se estrenó entre nosotros Tú eres el siguiente (You're Next), reconozco no haber visto ninguna película de Adam Wingard y pese a que aquella me cautivó he seguido hasta la fecha sin recuperar sus anteriores trabajos, salvo el segmento que dirigió para V/H/S 2 y que me pareció tirando a flojito. Pero por su película anterior acudía con muchas ganas a The Guest, y a fe que no me decepcionó y al final acabó siendo lo mejor de las 40 películas vistas durante el festival (incluso contando las otras 5 que vi antes). Aquí Wingard y su guionista Simon Barrett se desmarcan del terror para acercarnos más al thriller y a la acción en una película ochentera en el mejor de los sentidos con una banda sonora tremenda y un Dan Stevens encarnando a uno de los personajes más carismáticos de los últimos años. Si bien su próximo proyecto es un remake de I Saw the Devil, el hecho de que ambos estén involucrados hace tener bastante esperanza. Porque se estrena en 2015, sino sería una de las mejores no solo del festival sino del año. Volveré a pasar por caja, sin duda.


The Satellite Girl and Milk Cow (2014, Jang Hyung-yun) 

Y junto con Pos eso la peor película del festival. No sé muy bien como catalogar esta aberrante, bizarra y patética película de animación surcoreana en la que un satélite se convierte en chica y un chico se convierte en vaca lechera mientras son guiados por un rollo de papel higiénico sucedáneo de Gandalf para encontrar el amor. Con escenas tan patéticas como la de vaca en el váter usando ese rollo, la vaca y el satélite besándose o el colmo, viendo como ordeñan al chico vaca uno se pregunta como narices esto tiene distribución en España. 


Electric Boogaloo: The Wild, Untold Story of Cannon Films (2014, Mark Hartley)

Tras ver Machete Maidens Unleashed! en el Fesival de Vic nos encaminamos a disfrutar del documental sobre la Cannon también dirigido por Mark Hartley. Y es que este australiano está decidido, con su estilo directo, sencillo y rockero, a volver la vista atrás y enseñarnos (a veces por primera vez) que a veces olvidamos cosas que fueron tan importantes en nuestra niñez (para los de mi generación) y que sirvieron para contribuir a nuestra formación cinéfila. Cannon siempre ocupará un lugar en nuestra memoria y corazones y este documental no solo nos roba un poco el corazoncito sino que su calidad está fuera de toda duda. Imprescindible para el amante del cine de los 80.

One on One (2014, Kim Ki-duk)

Que Kim Ki-duk está bastante perdido es un hecho. En mi caso concreto nunca he sido fan ni seguido en general, aunque admiro parte de su obra y alguna de sus obras me parecen sublimes o buenas. Pero está claro que tras Dream su carrera está a la deriva por más que no todas sus propuestas sean fallidas. En su anterior Moebius los personajes no hablaban y en ésta no dejan de hacerlo, y lo peor es que en la mayoría de casos es verborrea sin más intentando denunciar al situación esquizofrénica de su país, tanto en la división política como en la propia corrupción del Estado. Lo malo es que no basta con las intenciones sino que a ellas tiene que seguir una cierta coherencia, calidad y estructura por más que el otrora considerado genio siempre haya ido a contracorriente. A pesar de todo sus últimas películas, excepto Arirang, no pasan del aprobado simple cuando no son horrendas como Amén y Moebius. Una pena.


The Voices (2014, Marjane Satrapi)

La primera incursión de la directora franco-iraní en Estados Unidos se salda con la palabra fallida, puesto que si el punto de partida e incluso la mitad de la película es decente tirando a buena, su segmento final acaba convirtiéndose en la tópica sucesión de chistes fáciles explotados hasta la saciedad y en una suerte macabra que no corresponde con el tono central de la película. De ejecución impecable me da la sensación de que Satrapi naufraga en largas distancias y tal y como me pasaba en su película anterior acaba resultando larga para lo que cuenta y sobre todo en como lo cuenta. Quizás deba bajar algo las expectativas con según que tipo de películas. No lo sé.


That Demon Within (2014, Dante Lam)

Y tocaba la segunda película hongkonesa del festival. Uno de mis lugares cinematográficos de cabecera y que tan buenos momentos me ha dado (y me da) con el director de la casi sublime Unbeatable y que aquí nos ofrece una onírica y original historia con gangsters y policías tan común en el cine de la región china. Como ya he dicho aquí se desmarca del tópico e intenta ir un paso más allá pero a mi parecer acaba naufragando en un final que me acaba resultando risible. Sin tanta explicación y más concisa hubiera ganado muchos enteros pero uno acaba sintiendo, con cierta pena, ver una película del montón cuando no es así. Si que hay que destacar, además del virtuosismo del director, las interpretaciones de Daniel Wu o de Nick Cheung que lleva unos cuantos (bastantes) años parece que tocado con una varita. Si fuera europeo o estadounidense hablaríamos de uno de los intérpretes más sólidos de la actualidad pero al ser hongkonés... pues eso.


Réalité (2014, Quentin Dupieux)

Una película de cine dentro del cine, y dentro del cine, y dentro del cine, y... un bucle que se ríe de todo y de todos ya sean directores, guionistas, actores, programas de la tel, etc... Mi primera aproximación al mundo de Dupieux, habitual del festival ha sido con esta y me ha sorprendido por las referencias que tenía del director, en algunos casos positivas y en otros al contrario. Siempre surrealista, a veces me recordaba al cine de David Lynch, salvando las distancias y bajo esa óptica humorística que reconozco podía acabar cansando pero a mi me lo hizo pasar de maravilla. Ahora toca recuperar su pasado.


A Girls Walks Home Alone at Night (2014, Ana Lily Amirpour)

El tostón de la tarde es ésta película estadounidense, aunque nos la ponga en Filmaffinity como iraní por el origen de la directora. Directora que apareció como una moto en la presentación de la película y a fe que debe ir así para ofrecernos este catálogo del horror, y no por lo que asusta, sino por el espanto que provoca su visión entre bostezos. Con esa estética autoral del blanco y negro (algo así como imitando a Jarmusch) más una banda sonora con música del oeste sazonada con pop (para más inri la música es de lo mejor de la película) nos lleva a una ciudad iraní (en realidad rodada en Estados Unidos) y gracias a su origen se habla en persa que es más cool y me darán más menciones y premios. Bueno, pues si el trailer llamaba algo la atención, a los 10 minutos sabes que con eso es suficiente.


Redentor (2014, Ernesto Díaz Espinoza)

De nuevo juntos el tandem Zaror-Díaz Espinoza y de nuevo una película de acción. Calificarla como mala no sé si es lo más justo pues la propia cinta es consciente de sus limitaciones y quizás lo más criticable sea ese pequeño discurso trascendental que cuando es dejado de lado es cuando la cinta
avanza mejor, pese a que sea un catálogo de movimientos del actor chileno y poco más. En algunos momento si que abraza el patetismo pero la sensación final que queda es de aprobado raspado, pero aprobado al fin y al cabo.


Maps to the Stars (2014, David Cronenberg)

David Cronenberg siempre es esperado en un festival, y en Sitges no es una excepción puesto que su querencia por el cine fantástico desde sus inicios han hecho de él un asiduo, siendo su última visita personal en 2005 con Una historia de violencia. En este caso nos salimos del fantástico que el año pasado tocó de manera tangencial con la horrenda Cosmópolis para meternos en la ironía y la crítica hacia Hollywood, lugar alejado del canadiense salvo por algún momento puntual (como el genial remake de La mosca), pero bien conocido por cualquier aficionado al cine. Cronenberg deconstruye las vidas de una familia del show bussiness tejiendo en ella todos los elementos posibles. Actor infantil-juvenil ex-adicto, hermana desequilibrada, padre piscólogo televisivo, madre agente de su propio hijo junto a dos personajes más, una actriz ambiciosa y madura y un joven aspirante que conduce limusinas interpretado por un Robert Pattinson que con Cronenberg está "expiando" tiempos crepusculares. Sin ser redonda pues le falta bastante para ello, Maps to the Stars acaba dandole unas cuantas patadas a la industria donde más le duele. En esa trastienda horrible y vacía tras las fiestas, el dinero, la fama y el glamour. 

jueves, 23 de octubre de 2014

Cobertura del Festival de Cine Fantástico de Sitges 2014 - 1ª parte

Con un poco de retraso empezamos la cobertura de lo que dio de si el pasado festival de Sitges en la cuarta ocasión consecutiva a la que acudimos con el blog. De nuevo según mi cuestionable opinión el nivel no pasaba de justito alternando algunas joyas con propuestas correctas o directamente olvidables. Con tamaño número de películas y empeñados en poner todo (o casi) el nivel creo que se resiente y una selección aún mayor redundaría en una mejor calidad. Como esto no creo que pase y tampoco es mi responsabilidad he intentado este año disfrutar más y pese a que no lo he conseguido viendo películas si al menos pasarlo bien con toda la gente con la que he coincidido hablando de cine, y haciendo que la experiencia sea más amena.

Dividiré las crónicas en 4 post reseñando 10 películas en cada uno más uno final con un breve balance estadístico y las películas programadas vistas antes de que empezara el festival.


Creep (2014, Patrick Brice)

Para empezar este año tocaba, como el pasado, una cinta de terror independiente estadounidense y pese a ser de mayor calidad nos encontramos con el mismo problema en este tipo de películas, una gran idea que se queda en la anécdota. Admito que el cine independiente estadounidense no me atrae demasiado en pocas de sus facetas, por mucho que lo de independiente esté, en muchos caso, pillado con pinzas. En el caso de la Creep que nos ocupa el inicio es interesante para derivar en un a ratos aburrido desarrollo para de nuevo tener un potente desenlace. Tal y como está acabado daría para un corto de larga duración o un mediometraje. Sonó durante el festival que el director quiere hacer dos secuelas para lo que espero que desarrolle mejor o se lo piense.



[REC] 4 (2014, Jaume Balagueró)

A diferencia de la mayoría de aficionados ya la tercera parte de la más exitosa saga de terror española me pareció muy floja y perdida aunque lograba aguantar por los pelos. Con esta parte final (aunque abierta como la tercera) ya nos alejamos no solo de la estética found footage (que la tercera obviaba) sino del espíritu para pasar a ser una más con una dirección torpe (extraño tratándose de Balagueró) con profusión de escenas oscuras para evitar las carencias y unas interpretaciones que en el mejor de los casos son potables. Entiendo que fuera seleccionada para abrir siendo el final de una franquicia de éxito que nació y triunfó en Sitges y que con las actuales "reglas" una película local debe inaugurar pero por calidad no debería haberlo hecho. Cosas que pasan cuando algo no sale bien, claro.


The Babadook (2014, Jennifer Kent)

En los últimos tiempos desde las antípodas llegan estimulantes e interesantes historias de terror y en el caso de ésta The Babadook así es, con un inicio inquietante. Pero lo que se adivina en los primeros compases acaba convirtiéndose a medida que avanza el relato en un thriller psicológico que al final deja un sabor amargo teniendo en cuenta todas las opciones disponibles que tenía y la metáfora se antoja tan evidente que pierde todo atisbo de aire fresco. Aún así se puede ver y puliendo algunos detalles argumentales se podría exprimir la historia algo más puesto que la estética roza la brillantez en varios puntos.


The Target (2014, Chang)

Sorprendido al inicio del thriller por la cortinilla de A contracorriente, que distribuirá el film en España. Y sorprendido porque si bien es pasable, The Target no es ni menor uno de los mejores thrillers que ha parido Corea en los últimos años, y mira que este género, salvo excepciones, se encuentra en clara recesión. Quizá el hecho de ser el remake de Cuenta atrás, film francés, haya ayudado pese a no ser tan conocido aquí pese a su estreno. De nuevo rozando siempre el límite podemos rescatar un segmento final que parece inspirado en el ataque de Terminator a la comisaria en la primera entrega del robot asesino, cambiando EEUU por Corea.

Aberdeen (2014, Pang Ho-Cheung)

Drama generacional de varios miembros de una misma familia metidos en líos sentimentales, mentiras y viejos rencores en el marco del popular barrio de Aberdeen en la región autónoma china. Técnicamente impecable e interpretativamente correcta, evidencia algunas lagunas en el argumento y ciertas partes soporíferas que al menos suple con lo dicho anteriormente. Probablemente en su contexto territorial o incluso nacional puede ser vista con conocimiento de causa. Sorprende (o ya no) su inclusión en Sitges por su temática realista (salvo la escena de un sueño y que un par de personajes divaguen sobre Star Wars y se vean figuras, pues vale).


Musarañas (2014, Juanfer Andrés y Esteban Roel)

Bajo el auspicio de Álex de la Iglesia, si que podríamos hablar de una cinta más adecuada para la inauguración del festival. Pese a no llegar a convencerme en su conjunto solo por la interpretación de Macarena Gómez que pasa de la tranquilidad a la locura en segundos esta película bien merece un visionado y sin lugar a dudas pone a sus directores en el punto de mira. Lástima de algunos tics habituales en el cine español en el que se intenta dar más importancia a la anécdota con referencias insustanciales en lugar de apostar por el género puro y duro. Destacar a Luis Tosar en su breve pero fundamental papel.

Nicky, la aprendiz de Bruja (2014, Takashi Shimizu)

Perdido el rumbo por completo, el antaño famoso y cotizado Shimizu si se dedica a engendros como esta Nicky lo tiene muy negro para volver a recuperar algo de su brillo. Aquí durante media película mantiene el tipo y dentro de lo malo no deja de ser una cinta infantil del montón, pero cruzado el ecuador se convierte en una basura mal ejecutada, penosa y en la que Tadanobu Asano aparece en un papel tan horrible que es de juzgado de guardia. El momento Falete, como bautizó nuestro amigo y colaborador Marckwire21, es de lo más sonrojante y patético visto en una sala de cine y el Auditorio se vino abajo de las risas y lo terrible que era. Cualquier parecido con la versión de Miyazaki es circunstancial (y a saber con las novelas).


Pos eso (2014, Sam)

Pero curiosamente lo peor del día no sería Nicky sino la película española de animación Pos eso, una parodia de la España más recalcitrante aficionada a la telebasura y a lo más cañí. Pero si hacer una parodia de eso significa ponerse al nivel de lo que critica pues mal vamos. Que si, que está bien animada, pero es tan deleznable en su conjunto que la gracia a los 5 minutos la ha perdido toda. Uno de los peores bodrios que se pudo ver este año en el festival compitiendo con otra de animación de la que hablaremos más adelante.


Dead Snow 2: Red vs. Dead (2014, Tommy Wirkola)

Hace unos años Wirkola ya apareció con su primera Dead Snow, en la que unos zombis nazis vuelven para recuperar el oro que encuentran unos campistas noruegos. Recuperando el final de la primera entrega con un superviviente de aquella se transforma en el más y más. Y es de lo que se trata en estos casos, convertir la acción en un disparate continuo sin reglas para convertir a la platea en cómplice de esta descacharrante épica batalla entre zombis nazis y zombis soviéticos con algunos humanos de por medio. Y el final de antología constatando que el amor supera hasta la muerte, literalmente.


I Origins (2014, Mike Cahill)

De nuevo nos encontramos con una cinta " independiente" estadounidense y aunque parezca que las tengo manía no es así, aunque no me suelan gustar al verles las costuras y que lo de independiente está pillado con calzador pero en este caso no tiene que ver con eso sino con su tono. Durante una parte de la película asistimos a algo que parece tener un cierto interés narrativo y una originalidad que incluso en la segunda e insulsa mitad da destellos de poder convertirse en algo. Pero al final con sus referencias religiosas de catálogo new age me queda un regusto de  publirreportaje que no me puedo tragar.

viernes, 25 de julio de 2014

Crónica Nits de Cinema Oriental -Día 5

Con este post acabamos nuestro repaso por las Nits de este año. Al final el último día al que asistimos fue el penúltimo del festival, y en el que pudimos ver 6 películas, y porque nos retiramos al empezar Gun Caliber, que sinceramente no pintaba muy bien y el cansancio hacía mella. Esperamos ya sin dilación al año que viene. Un año que para la organización del festival será el de la profesionalización del modelo que cree idóneo. Pero antes de eso este 2014 ha visto como la ganadora ha sido el drama con tintes deportivos Unbeatable, una de las representantes hongkonesas y que se llevó el Gato de la Suerte. Detrás quedaron la coreana Cold Eyes, la india Dhoom 3, la también hongkonesa Once Upon a Time in Shanghai y la filipina Graceland. La crítica también votó, servidor tuvo el honor también y quedó así: The White Storm la mejor, seguida de Unbeatable y KL Gangster 2.

El festival nos informó además del crecimiento un 20% en espectadores, llegando a los 8000 procedentes de todas partes de Cataluña e incluso del resto de España, huérfanos de cine asiático en nuestras pantallas. Otro de los aciertos del festival fue traer invitados como Andrew Leavold que presentó el documental The Search for Weng Weng y el director y actor de Fake Fiction, Shao Xiaolin y Zhang Songwen respectivamente. También se han establecido vínculos con la industria como la mesa redonda sobre distribución de cine asiático en España que contó con la presencia de Selecta Visión, Media3, Isaan Entertainment y A contracorriente Films. Así mismo, distribuidoras internacionales como Distribution Workshop y Universe eligieron las Nits para el estreno de sus películas Unbeatable y The White Storm. Yash Raj también confío en Vic para la premiere española de Dhoom 3.

Y sin más dilación las últimas reseñas:


La primera película del día fue Fake Fiction, una comedia con elementos dramáticos sobre un mago que recibe la visita de una niña que dice ser su hija. En medio de estafas, amores (im)posibles y un villano muy malo nos encontramos con una agradable película que si bien no pasará a la historia si que te deja un grato sabor de boca. La presencia del actor Zhang Songwen y el director Shao Xiaoli qué pidieron además hacerse una foto con todos los espectadores fue un acierto puesto que fueron muy simpáticos, cercanos y agradables. Precisamente antes del inicio de Dhoom 3 junto a los compañeros Omar, de Terror Weekend, y Albert, de Katanas y colegialas, pudimos hacerles una entrevista que resultó de lo más curiosa.


Tras China tocaba Tailandia con Pee Mak, una comedia basada en la popular historia de la esposa fantasma, Nang Nak. En esta ocasión la parodia se adueñaba de la pantalla con algunos (pocos) toques de terror para añadir a tres amigos del protagonista bastante bobalicones y referencias anacrónicas por doquier, ya fuera de cine, de historia o cualquier cosa. La sensación final que deja es agradable pero lejos de ser una comedia de referencia por cuanto en determinados momentos emplea un humor de trazo grueso o soez que no aporta nada de nada. Eso sí, en realización casi impecable.

 

Lootera fue la siguiente. Una producción india muy dura, y dura por lo aburrida que llegaba a ser. Ambientada en dos épocas diferentes, una antes del intermedio (indio) y otra después, la historia de un amor imposible entre un estafador que se hace pasar por arqueólogo y la hija de un terrateniente con la época del fin de los privilegios de fondo tenía elementos para ser una gran película pero el melodrama tan extremo y las imágenes tan lánguidas convierten la película en una tortura como bien dice la canción "Torturador", que suena durante la misma.


Ya estábamos en el ecuador y llegó Silent Witness, un thriller judicial chino con dos estrellas, el continental Sun Honglei y el hongkonés Aaron Kwok como cabezas de reparto. A veces farragoso, a veces rozando el absurdo, consigue ser un entretenimiento digno y una muestra de que en China también se hace un tipo de cine más comercial y que escapa a los rigurosos controles del gobierno. Los tres protagonistas, incluyendo a la guapa Yu Nan, protagonista entre otras de la boda de Tuya o vista en Los mercenarios 2, están a un nivel estupendo.


El plato fuerte de la noche fue Dhoom 3, una de esas superproducciones indias que no reparan en dinero para ofrecer el no va más. Con una primera parte vibrante y espectacular que te deja casi sin aliento pasamos a una segunda parte pausada, introspectiva y aburrida. Y es que si después de una hora y veinte de desenfreno visual cambiamos a otra de diálogos, tramas enrevesadas e investigación la cosa puede saturar y más teniendo en cuenta que el guión tampoco es un engranaje perfecto sino que debe servir de vehículo a la historia. De todas maneras en el global cumple pese a que en ciertos momentos parecía que no acababa nunca.


Para terminar con las Nits 2014, al menos para el que esto escribe, tocaba despedirse con la película india rodada en Barcelona, Bcn Knockout!, y admito que si entras en el juego lo debes pasar bien. Pero es que a mi personalmente no me lo pusieron fácil para entrar pues a vi como un engendro sin pies ni cabeza, con una historia algo hilvanada pero con una sucesión de escenas intentando ser espectaculares o aprovechar el rodaje en Barcelona (y alrededores y vete saber donde más). La curiosidad es que está rodada aquí, pero a los 10 minutos eso se olvida y solo sufres deseando que acabe, a pesar de sus 85 minutos de duración. La música, horrenda.

lunes, 21 de julio de 2014

Crónica Nits de Cinema Oriental 2014 - Días 3 y 4

Continuamos con la crónica de nuestro paso por las Nits de Cinema Oriental 2014. En esta ocasión con la tercera y cuarta jornadas y con varias de las mejores películas del festiva. 


En primer lugar tocaba una de las películas más esperadas, el documental australiano The Search for Weng Weng presentado como el anterior día por su director Andrew Leavold, un auténtico friki, si se me permite utilizar esa expresión. Ex propietario de un videoclub trash a más no poder, el ínclito Andrew, todo el tiempo con una cerveza en la mano y amable y campechano, explicó sus filias por las películas filipinas de aquella época y demostró que efectivamente es un gran experto en ese cine. Y que decir del documental, una maravilla hasta para los que conocemos a Weng Weng solo de oídas, un retrato no ya solo de un hombre utilizado sino de una época político-social-cinematográfica, algo que reiteramos, y que merece ser visto en todos los lugares posibles. Una búsqueda de casi una década por parte del australiano que, en primer lugar, saca todo su amor por el cine y su perseverancia para conocer los detalles oscuros de unos momentos de esplendor entre el bizarrismo y hasta cierto punto un retraro de la lucha de clases de un modo lúdico. Andrew Leavold afirmó por activa y pasiva que volverá el año que viene a Vic. Lo esperamos y deseamos porque es una figura que merece la pena conocer.


Tras el desenfreno y la locura llegó A Time in Quchi, la única película taiwanesa del festival tras ser la cinematografía invitada en la pasada edición. Lamento decir que la taiwanesa es una película aburrida y que en la primera de sus casi dos horas de metraje no pasa prácticamente nada. Un niño con los padres en proceso de divorcio va a pasar el verano a casa de su abuelo y a experimentar vivencias. A partir de aquí todo es de manual de guión, dilatar la película y de repente un suceso dramático que se ve venir a leguas para acabar con más o menos otro tópico a medias. En si es un vano intento de sacar la lágrima fácil y lo que podría haber sido una bonita historia de aprendizaje se convierte en un aburrimiento para las sobremesas. Aún así es bueno que el festival programe películas de todo tipo, por supuesto.


La penúltima del día fue KL Gangster 2, de la que se vio la original (aunque realmente esta es una precuela) hace dos años en el festival. Sin haber visto la primera para juzgar, esta es acción pura y dura, peleas intensas, explosiones increíbles, persecuciones llenas de adrenalina y personajes carismáticos desde el primero al último. Esta historia filial con dos hermanos enfrentados en diferentes bandas tiene momentos sublimes y mezcla de manera acertada la acción con el humor. Ya la primera escena con la brutal batalla entre bandas en esa decadente y llena de carisma (y así es por propia experiencia) Kuala Lumpur te da las claves de por donde va la película. Ahora a recuperar la primera parte y esperar que nos llegue el spin-off en clave de humor por lo que parece, ¿a las Nits 2015?.


Para rematar la noche y tras cena coreana bastante rica tocaba Cold Eyes, remake de la hongkonesa Eye on the Sky. Durante 3/4 del metraje la película mantiene el tipo, aun siendo inferior a la original, para luego empezar con la retahíla de incoherencias y escenas rizando el rizo tras una puesta al día de la famosa escena del martillo de Olbdoy, aquí con cuchillo. Mal endémico de los thriller coreanos es su absurda costumbre de diltar las películas y añadir metraje para que al tener 120-130 minutos parezca mejor y más elaborada. En eso, la mayoría de veces y comparando con los hongkoneses, sobre todo al ser este un remake, es algo superfluo ya que contado en 100 minutos sin paja es mucho mejor y más concisa. Lástima porque hace bajar mucho el listón de ese principio trepidante. A los fans les gustará mucho el cameo final.


El día siguiente comenzó con la adaptación a animación de Una historia china de fantasmas. Una película realmente apta para niños y no al mismo tiempo. Violenta en algunos aspectos, trangresora en otros, muy extraña en general se beneficia de un final espectacular y resulta simpática por ese humor muy cercano al anime japonés ochentero ya que recordemos es una producción de 1992. Inferior lógicamente a la protagonizada por Leslie Cheung si que mantiene su interés y se va valorando más con el paso de los días. Un acierto recuperar estas películas difíciles de poder ver.


Los clones (o La saga) de Bruce Lee es cine de otro mundo. Metacine, cine dentro del cine, lisérgica, increíble, gratuita, penosa, patética, aprovechada. Un chute desde los créditos del principio. Una película con 3 clones de Bruce Lee que no se parecen entre si, dos científicos locos, hombres de bronce, dos enfermeras buscando cables, luces de la muerte, hierba venenosa para decorar, una colección de chicas salidas del Playboy hongkonés, esbirros con bigotón, un productor de cine malvado y Bolo Yeung. ¿Que puede salir de eso?. Algo inenarrable que no admite segundas tomas. Como diría Ed Wood "a positivar". Se tiene que ver pero si es posible bajo los efectos de algo y en compañía de más gente.


Amistad filial, heroic bloodshed, sinónimos del cine de acción de Hong Kong que tuvo su máximo exponente a partir de los 80 y que llevaba varios años en un bajón continuo. Bajón que The White Storm dinamita con ese trío de figuras que son Louis Koo, Lau Ching Wan (o Sean Lau) y Nick Cheung. Cuatro policías hongkoneses (uno infiltrado) van a Tailandia para capturar al más escurridizo capo de la droga, pero una vez allí y entre traiciones y errores la tragedia se cierne sobre ellos. Cinco años después el pasado vuelve para perseguir a los supervivientes de aquello. Resumido podría parecer que es una historia del montón pero no, la elaboración argumental es total, las relaciones entre personajes hilvanadas alrededor de esa canción que cantan en los momentos más duros los tres personajes (y amigos) protagonistas. La acción está dosificada tanto al principio como a la mitad y al final, siendo los otros momentos más cercanos al drama y thriller. Pero cuando ese trío se apodera de la pantalla todo se vuelve brillante (y rojo de la sangre salpicando). Como escribí en twitter, deseo que esto signifique una nueva y brillante etapa en uno de los mejores cines de acción del mundo (y de la historia).


Por partida doble y ahora en la Bassa venía Nick Cheung en este día de Hong Kong, presentado por la responsable de la oficina comercial en Bruselas. Un día, el más esperado, y que trajo dos de las mejores películas (incluso tres aunque Once Upon a Time in Shanghai ya la había visto en Hong Kong) del festival. Aquí en Unbeatable, a la postre ganadora del premio del público, nos adentramos en un drama con tintes actioner por las peleas de los protagonistas en el MMA, pero que no deja de ser una historia de superación al estilo Rocky. Historias entrecruzadas entre continentales y hongkoneses, un canto a la solidaridad y al cariño que está en ocasiones a punto de bordear el ridículo pero que se sobrepone a ello y nos encumbra a Nick Cheung como el ídolo de la jornada (y quizás del festival por la calidad de sus interpretaciones). Lo verdaderamente increíble es que películas como esta o las anteriores no tengan distribución en España, pero unas cosas y otras, quizás también los prejuicios del espectador medio y la falta de identificación con un boxeador chino pero no con uno de Philadelphia puede jugar en su contra. Lástima.

Y en breve la crónica final de este ya gran festival.

viernes, 18 de julio de 2014

Crónica Nits de Cinema Oriental 2014 - Días 1 y 2


Por segundo año consecutivo desde Asia Cine cubrimos las Nits de Cinema Oriental, único festival especializado en el cine asiático de toda España y que ya llega a la 11ª edición con una programación cuidada y un crecimiento año tras año con ese equipo de primera linea que hará que la edición que viene, según palabras de la organización y la administración local, el salto cualitativo sea notorio si cabe. Desde aquí deseamos que eso sea posible ya que el esfuerzo, las ganas y la ilusión son de un festival de primer orden.


Y a partir de aquí ya nos dedicamos a las películas vistas durante las dos primeras jornadas de festival, inauguradas con cine filipino, país invitado a esta edición. La primera de las propuestas fue Graceland, un thriller filipino inmerso en una de las mayores lacras de muchos países y en especial del Sudeste Asiático como es la prostitución de menores. Marlon, el joven chófer de Changho, un discutido político, ve como su hija es secuestrada confundida con la hija de este lo que provoca una situación tensa que se irá agravando con el paso de las horas. Trama construida al milímetro, sirve como propuesta de entretenimiento y crítica social a pesar de ciertas concesiones al sensacionalismo


Justo después tocaba Kabisera, ambientada en una de las zonas más lúgubres, fotográficamente hablando de Filipinas y también más insegura, con las guerrillas musulmanas campando a sus anchas. Andrés, un humilde pescador y exconvicto, encuentra por casualidad dos fardos de droga que esconde. Pero la tentación y las ganas de una vida mejor harán que se precipite al abismo del tráfico de drogas. Con una ambientación que remite al cine de Michael Mann, y en especial a Corrupción en Miami, de la que hay incluso cierta referencia. Kabisera consigue hacer llegar, a pesar de cierta incoherencia, una sensación de agobio continuo que se acrecenta durante el metraje. Lástima que el final acabe siendo poco satisfactorio.


Para rematar el primer día tocaba la comedia Blue Bustamente, que se proyectó en el cind y que pasaba por ser la propuesta más accesible al público por cuanto su humor no entrañaba ese riesgo de no hacerse entender en otras latitudes. George un ingeniero que trabaja en Japón y que ha dejado a su familia en Filipinas pierde su trabajo encontrando pronto otro pero como extra de una popular serie tokusatsu. Incapaz de decirselo a su familia, este nuevo empleo le llevará a situaciones absurdas como su enfrentamiento con el extra principal, uno de los mejores momentos de la película, y su relación con Roger, otro filipino y una chica japonesa con la que no se entiende. Articulada de manera simple pero atractiva, su buen rollo y carismáticos personajes la convierten en una simpática propuesta.


Para la mañana siguiente abrimos con la presencia del director Andrew Leavold, invitado al festival para presentar su documental The Search for Weng Weng, y que presentó como buen conocedor del cine filipino la película Puño desnudo y el documental Machete Maidens Unleashed!, producido por él mismo. Precisamente Puño desnudo, en una copia doblada al castellano, se revela como un producto fascinante por su incoherencia, diversión y carisma. Explotation con momentos impresionantes como la persecución de los violadores y la perdida de ropa paulatina de la protagonista mientras les da una paliza o la habitación del amor de Chuck (guiño al gran Norris), uno de los malos, en una secuencia hilarante y a la que deben mucho películas como Instinto básico.

Posteriormente Machete Maidens Unleashed! nos habló sobre esas películas, sobre esa época en la que productores estadounidenses como Roger Corman viajaron a producir películas al país asiático y en el que pasaron de películas de terror a exploits de Mad Max, Platooón o cualquier éxito de aquella época fácil, rápido y barato. Actores y actrices como Sid Haig o Pam Grier entre muchos otros vivieron aquello tan bien plasmado en la película y que como bien se comenta habría cosas imposibles de ver hoy en pantalla (grande al menos) debido al momento políticamente correcto que vivimos. Y al final este tipo de películas documentales no dejan de ser sino testimonios de una época, tanto cinematográfica, como política y socialmente. Un testimonio que deja claro que todo es cine, incluida la serie B, Z o lo que sea. Cine que merece conservarse y verse más allá de momentos puntuales en festivales del género. Es tiempo de reinvindicar el cine en todas sus facetas.


En la nacionalista Bombay, cuna de Bollywood, las cintas de acción con conflictos entre India y Pakistán suelen nutrirse de tópicos y banderas ondeando al viento. Todo eso está en D-Day, pero lo bien hecha e interpretada que está obvian ese hecho no tan importante a la hora de centrarse en solo ver una película. La separación de India y Pakistán tras el fin del colonialismo británico es un hecho tan traumático que sigue dando juego y aquí se explota de manera acertada. Incluso los números musicales están integrados en la historia sin ser exactamente como en muchas películas, y uno de ellos es auténticamente brutal en su reconstrucción de un hecho importante en la trama. Probablemente, si le tenemos que poner algún pero, el metraje podría haber sido aligerado aunque queda claro que es una película Bollywood, así que quejarse de eso sería algo necio por mi parte.


Y para el final la irregular aunque divertida Daily Life og High School Boys, en la que las hormonas causan estragos en unos jóvenes estudiantes japoneses. Teñida de un humor muy, quizás demasiado, japonés, bajo esa capa de comedia se encuentra una trama agridulce cuando esos muchachos (sobre todo los 3 protagonistas) son incapaces de interactuar con las chicas. Circunstancia que se complica cuando muchachas de otro colegio van al suyo a preparar una fiesta y ellos aumenten su inutilidad y nerviosismo. Basada de nuevo en un manga como su anterior Afro Tanaka, Daigo Matsui se reivindica como director importante de las Nits, por cuanto prácticamente todo el público de la Bassa aguantó su película y acabó riendo a pesar de su localismo y de que al final la vena autoral del director acabó saliendo, con planos fijos de varios minutos. Propuesta irregular pero al mismo tiempo interesante para que el público vea todo tipo de cine.